CINCINNATI, EEUU.— El Presidente George W. Bush, quien busca apoyo para una guerra contra Irak, consideró el lunes que el líder de ese país es un "tirano asesino" que podría planear un ataque con armas químicas y bacteriológicas contra Estados Unidos.
Saddam Hussein y sus "guerreros fanáticos nucleares" estructuran también un programa de armamento nuclear, dijo Bush en un mensaje televisado al país.
"Al conocer estas realidades, Estados Unidos no debe hacer caso omiso a la amenaza que se cierne sobre nosotros. Al enfrentar las evidencias claras sobre el peligro no podemos esperar la prueba final: la pistola humeante que se presentaría como una nube en forma de hongo", advirtió Bush.
"No estoy dispuesto a arriesgar la vida, aunque sea una sola, de los estadounidenses confiando en Saddam Hussein", sentenció el Presidente.
"Si permitimos que ello ocurra, se habrá sobrepasado un terrible límite", advirtió el Presidente a dirigentes cívicos en el Cincinnati Museum Center. "Saddam Hussein estaría en posición de chantajear a cualquiera que se oponga a sus agresiones".
En el aniversario de los primeros bombardeos contra Afganistán, Bush empleó una comparecencia ante grupos cívicos en Cincinnati para tratar de explicar porqué Irak debe ser el próximo objetivo en la guerra contra el terrorismo.
El discurso se da en la antesala de debates en el Congreso sobre una resolución otorgando al presidentes poderes para una guerra contra Irak. El martes, la cámara baja comenzará su debate y probablemente votará el jueves. Se espera que el Senado vote la semana próxima.
Asesores de la Casa Blanca esperaban que el discurso disipase las dudas de las voces críticas en el país y persuadiese a otras naciones a apoyar una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ordenando a Irak aceptar inspecciones de armamento incondicionales.
El discurso del lunes fue la respuesta de Bush a preocupaciones expresadas por estadounidenses, en momentos en que republicanos y demócratas se aprestan a dirimir el control del Senado y la Cámara de Representantes en los comicios del 5 de noviembre.
Los demócratas criticaron a Bush por insistir en confrontar a Irak por su propia cuenta, en el caso de los esfuerzos de la ONU fracasen.
Un nuevo sondeo de la cadena de televisión CBS y el diario "New York Times" mostró que una clara mayoría de los norteamericanos considera que Bush debe dar tiempo a los inspectores de armas de la ONU para que realicen su labor.
Más de una tercera parte de los encuestados teme que la economía empeorará si Estados Unidos ataca Irak, y la mitad piensa que una acción militar contra Irak aumentará los riesgos de ataques terroristas, dice la encuesta.
"El Gobierno no ha podido presentar un argumento para justificar un ataque a Irak", expresó el representante Dennis Kucinich.
Alrededor de un millar de manifestantes en contra de la guerra se congregaron en las afueras del recinto donde Bush habló, indicó la policía.
Bush desea conseguir un apoyo claro en el Congreso para obligar a la ONU a aprobar una nueva y más severa resolución que fuerce a Saddam a desarmarse. La política oficial de Estados Unidos es buscar un cambio de gobierno en Irak.
Señaló que no se puede esquivar la responsabilidad de actuar ante una amenaza latente y dijo que Estados Unidos saldrá victorioso de una guerra.
Citando datos de los servicios de inteligencia estadounidenses, Bush aseguró que Irak podría tener un arma nuclear en menos de un año, aunque las propias agencias estadounidenses de inteligencia emitieron el viernes un reporte, en el que consideraron que el armamento no estaría listo antes del 2010.
"El estaría en posición de dominar el Oriente Medio. Estaría en posición de amenazar a Estados Unidos. Y Saddam Hussein estaría en posición de pasar tecnología nuclear a terroristas", aseguró Bush hablando desde una tribuna con un mapa mundi de fondo.
Dijo que Irak había entrenado a miembros de la red terrorista al-Qaida, y que un ’’muy importante líder de al-Qaida’’ recibió tratamiento médico en Bagdad.
"Irak pudiera decidir cualquier día que va a proveer armas biológicas o químicas a un grupo terrorista o terroristas individuales", dijo Bush. "Alianzas con terroristas pudieran permitir al régimen iraquí atacar a Estados Unidos sin dejar huellas".
Bush argumentó que la capacidad de Irak de atacar con armas químicas, biológicas y eventualmente nucleares representa una grave amenaza para Estados Unidos y sus aliados.
"Aunque existen muchos peligros en el mundo, la amenaza de Irak sobresale porque reúne los peligros más graves de nuestra era en un solo lugar", dijo Bush.
"Por sus acciones pasadas y presentes, por sus capacidades tecnológicas, por la naturaleza inmisericorde de su régimen, Irak es único", sentenció.