MOSCU.- Una bomba que explotó en una estación de la policía en Chechenia durante una reunión de agentes causó la muerte de por lo menos 17 personas y heridas a muchas otras, dijeron el viernes funcionarios regionales.
El mortal ataque rebelde, que se interpretó como una burla a los comentarios del Kremlin de que mantiene bajo control la situación en Chechenia, fue una noticia amarga para el Presidente ruso, Vladimir Putin, que se disponía a reunirse con el Primer Ministro británico, Tony Blair, para discutir el tema de Irak.
Funcionarios dijeron que la bomba que explotó el jueves por la noche en el edificio de cuatro pisos de la capital regional Grozny fue colocada deliberadamente para asestar un golpe a la reunión de oficiales policiales que se celebraba en uno de los pisos.
Un corresponsal de la televisión rusa que se acercó al devastado edificio dijo que la explosión fue inmediatamente seguida por un intenso intercambio de disparos entre las fuerzas de seguridad pro Moscú y rebeldes, que duró unos 20 minutos.
Un funcionario del Ministerio de Emergencias en Grozny dijo en conversación telefónica que la cifra de muertos se elevaba a 17, después de que varios agentes que fueron rescatados con vida de entre los escombros fallecieron por la gravedad de sus heridas. La mayoría de los muertos eran agentes de la policía del distrito.
Las autoridades señalaron que algunos policías simpatizantes de los rebeldes separatistas que hay entre la fuerza introdujeron clandestinamente la bomba en el interior del edificio de alta seguridad, situado en el distrito de Zavodsky, en Grozny.
"La culpa de la explosión la tiene la policía. Es el resultado de la traición y de los vínculos sin principios (con los rebeldes) entre agentes de policía de la comisaría", dijo Akhmad Kadyrov, máximo funcionario de la administración chechena pro-Moscú, a la agencia de noticias Interfax.
Al menos ocho personas habían sido trasladadas al hospital con heridas graves tras ser rescatadas de entre los escombros, dijo el ministro.
Funcionarios dijeron que la bomba había sido colocada en el segundo piso, posiblemente en el interior de un sofá, y que había sido detonada durante una reunión de policías que revisaba la situación de seguridad al finalizar el día.
Intención intimidatoria
"Este acto de terrorismo fue cometido para intimidar a los chechenos que trabajan para la policía y para quienes pretenden entrar en el cuerpo", dijo Bislan Gantamirov, primer ministro de Chechenia, a la agencia de noticias Itar-Tass.
La explosión fue la última de una serie de reveses en materia de seguridad en Chechenia para Moscú, cuyas fuerzas luchan contra los separatistas rebeldes desde hace ocho años.
Aunque Moscú dice que la fase militar de la guerra en Chechenia ha acabado, ha fracasado en su intento por encontrar una solución política al conflicto que sigue cobrando vidas a diario entre las fuerzas rusas y civiles chechenos.
Los equipos de rescate trabajaron durante la noche hasta el viernes en la mañana para tratar de encontrar supervivientes entre el edificio derrumbado en Grozny.
Pero al amanecer, un portavoz del Ministerio de Emergencias dijo que aunque se creía que tres o cuatro personas seguían aún entre los escombros, no había muchas esperanzas de que estuvieran con vida.
"No esperamos encontrar a nadie vivo. Esperamos que haya supervivientes pero, según las informaciones que tenemos, no hay más", dijo el portavoz, Ruslan Avtayev, al Canal Primero de televisión.