CABO CAÑAVERAL.- Los astronautas David Wolf y Piers Sellers reanudaron hoy la instalación de un nuevo tramo de la estación espacial Alfa con la segunda de sus tres excursiones en la misión de 11 días del transbordador Atlantis.
Flotando en el espacio en una órbita a unos 395 kilómetros de la Tierra, Wolf y Sellers salieron del compartimiento presurizado a las 15:00 GMT.
En su primera inspección encontraron algunas juntas atascadas en las tuberías más antiguas en el exterior de la estructura.
Sellers logró abrir las uniones lo suficiente como para instalar grapas diseñadas especialmente para impedir que se acumule la presión en las tuberías.
Antes del lanzamiento del Atlantis el lunes pasado, la agencia especial estadounidense NASA había determinado que la nueva viga de 13,5 metros que la nave llevaría a Alfa, tendría pérdidas de amoníaco en el espacio, cuando se la anexara a la estación orbital.
En lugar de efectuar las reparaciones en tierra, lo cual hubiese demorado el lanzamiento, la NASA decidió que Wolf y Sellers hicieran las reparaciones en órbita.
Los excursionistas espaciales instalaron hoy, durante su excursión de unas 7 horas, las grapas en las conexiones de los tubos de amoniaco.
La nueva viga de 390 millones de dólares que el Atlantis llevó a Alfa, mide 14 metros y pesa casi 14 toneladas, y cuenta con tres radiadores que extraen el calor de la estación espacial.
Una vez que el sistema se active el año próximo, el amoníaco servirá como refrigerante en el sistema.
Antes de la partida a los ingenieros les preocupaba la posibilidad de filtraciones de amoníaco en las juntas lo cual acumularía presión e impediría que los tubos se tuerzan para su reemplazo en el futuro.
De hecho, en su inspección, los astronautas encontraron algo de presión acumulada en algunas tuberías del equipo más antiguo.
Mientras tanto en el Centro Espacial Kennedy, la NASA colocó en la rampa de lanzamiento al transbordador Endeavour, que partirá en noviembre llevando a Alfa la que será su sexta tripulación de inquilinos, quienes sustituirán al trío que allí ha estado desde junio.
La tercera excursión espacial se llevará a cabo el lunes, y si todo transcurre de acuerdo con el programa el Atlantis retornará a la Tierra el viernes 18.
La adición de la viga S-1 continúa la extensión de la "columna vertebral" de la estación orbital, que medirá 107 metros.
Sobre esa columna con rieles se desplaza un carro sobre el cual está montado el brazo robótico de Alfa que ayuda en la construcción de la estación.
El amoníaco en el sistema de refrigeración funciona con el mecanismo de aire acondicionado de la estación, retirando el calor de los laboratorios y otros ambientes habitables y módulos hacia radiadores en la viga que lo dispersan en el espacio.
Asimismo la S-1 sustentará los enormes paneles de aprovechamiento de la energía solar que generarán electricidad para la estación.
El tramo siguiente de la viga se encuentra en la estiba del transbordador Endeavor y se espera que llegue a Alfa en el vuelo de noviembre.
Los seis astronautas del "Atlantis" son los primeros visitantes que tienen en cuatro meses la astronauta estadounidense Peggy Whitson y los cosmonautas rusos Valery Korzun y Sergei Treschev, a bordo del complejo orbital.
Hoy continuó asimismo el trasiego de suministros desde Atlantis a Alfa que comenzó poco después de que el transbordador, comandado por el capitán de la Marina, el estadounidense Jeffrey Ashby, se acoplase con la estación el miércoles.
La tripulación incluye también a la piloto Pamela Melroy, coronel de la Fuerza Aérea, y la ingeniera de vuelo Magnus.
El sexto miembro de la tripulación es el ruso Ryodor Yurchikhin, quien pasará la mayor parte del viaje trabajando con sus compatriotas Korzun y Treschev.
