VIENA.- Los inspectores de armas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se preparan para regresar a Irak después de cuatro años de ausencia, insisten en obtener antes garantías de seguridad en las zonas de exclusión aérea patrulladas por aviones estadounidenses y británicos, dijeron el lunes funcionarios.
Irak accedió al regreso de los inspectores de armas bajo la amenaza de un ataque militar encabezado por Estados Unidos, pero dice que no puede garantizar su seguridad en las zonas de exclusión de vuelos en el norte y el sur del país, pues no reconoce el espacio aéreo donde los aviones estadounidenses y británicos han intensificado sus incursiones en las últimas semanas.
Estas zonas fueron impuestas tras la Guerra del Golfo en 1991, en la que las fuerzas lideradas por Estados Unidos expulsaron a las tropas invasoras iraquíes de Kuwait.
"Lo que estamos pidiendo es la seguridad de nuestras propias aeronaves, cuando (los expertos de la ONU) vuelen a algún lugar para hacer inspecciones, entrando y saliendo del país, ya sea para rotaciones o evacuaciones médicas o esa clase de cosas", dijo a Reuters una fuente de la ONU.
Irak señaló que los inspectores, cuyo trabajo es destruir las armas de exterminio masivo -que según Estados Unidos está desarrollando Bagdad-, podrían regresar el 19 de octubre.
Sin embargo, es poco probable que los expertos viajen a Bagdad antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una nueva resolución estableciendo los lineamientos de su trabajo, que son actualmente el centro de un acalorado debate.
La primera preocupación de los inspectores es obtener una promesa de seguridad de parte de Irak, pero funcionarios de la ONU han dicho que buscarán promesas similares de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Las zonas de exclusión aérea protege a los kurdos en el norte y a los musulmanes chiítas en el sur de Irak.
Los iraquíes "están diciendo que cuando un segmento de espacio aéreo se convierte en zona de combate, cualquier cosa puede pasar y uno no debería estar allí. No les vamos a disparar a ustedes deliberadamente, pero en el fragor de la batalla simplemente no sabemos qué puede pasar", dijo.
El 8 de octubre, el jefe de inspectores de la ONU, Hans Blix, y el titular de la Oficina Internacional de Energía Atómica, Mohamed ElBaradeip, enviaron una carta a Irak demandando que diera "todos los pasos bajo su control" para garantizar la seguridad de las aeronaves del organismo mundial.