JERUSALÉN.- El mufti Akram Sabri recuperó hoy martes su libertad después de ser interrogado durante tres horas por oficiales de la policía de Jerusalén bajo sospecha de haber incurrido en apología del crimen, según fuentes israelíes.
Sabri, el máximo dignatario del Islam en Jerusalén, se abstuvo de formular declaraciones después del interrogatorio a que fue sometido en la comisaría del "Campo Ruso", en el centro de la ciudad.
Las preguntas, según fuentes policiales, giraron en torno de declaraciones que el mufti formuló en junio pasado al diario "Al Ayam", que se edita en la ciudad cisjordana de Ramallá y está alineado con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yasser Arafat.
En una de las respuestas que le atribuyó ese rotativo, dijo Sabri, funcionario designado por Arafat, que los ataques suicidas son parte de la "legítima resistencia del pueblo palestino contra la ocupación sionista" en Cisjordania y la franja de Gaza.
Las fuentes policiales se abstuvieron de informar si, después del interrogatorio, el mufti está expuesto a un juicio debido a esas declaraciones en las que justificó los ataques de suicidas palestinos contra civiles en ciudades de Israel.
El diputado árabe Ajmed Tibi, ciudadano de Israel, criticó a las autoridades policiales por el arresto esta mañana de Sabri y afirmó que "no tienen atribuciones para detener o interrogar a la máxima autoridad musulmana de los palestinos en Jerusalén".