SAO PAULO.- En un intento por aplacar el nerviosismo de los inversionistas, el partido izquierdista del candidato favorito en la segunda vuelta presidencial, Luiz Inacio Lula de Silva, se comprometió a impulsar los mercados de capital mediante la aplicación de una nueva política de tasas de interés.
"La principal preocupación del futuro gobierno será la reactivación del crecimiento económico y el desarrollo social del país", destacaba un documento de cuatro páginas elaborado por el Partido de los Trabajadores y la Bolsa de Valores de Sao Paulo, la más influyente de Sudamérica.
"Un activo mercado de capital y un eficiente sistema bancario fomentan el crecimiento económico y la competitividad internacional", dijo el documento, que fue difundido por la poderosa Federación de Industrias del estado de Sao Paulo.
Lula, un ex dirigente sindical que se postula por cuarta vez a la presidencia, mantiene una amplia ventaja a pocos días de la segunda vuelta electoral del 27 de octubre.
Una encuesta difundida el jueves por la empresas Vox Populi da a Lula un 66% de los votos válidos, comparado con 34% del candidato oficialista Jose Serra. Vox Populi entrevistó a 2.000 votantes en 182 ciudades entre el lunes y el martes, con un margen de error del 2,2%.
La posibilidad de la victoria de Lula ha alarmado a los inversionistas, que temen que pueda dejar de pagar la deuda externa de Brasil al estilo de Argentina, pese que él ha reiterado que no tiene la intención de hacerlo.
Mientras Lula seguía subiendo en las encuestas, las inversiones extranjeras menguaban, el real se devaluaba y los precios al consumidor comenzaban a dispararse. Con el objeto de reducir la inflación y reducir la demanda de moneda, el Banco Central de Brasil aumentó el lunes su tasa crediticia del 18% al 21%, un récord de tres años.
El documento señalaba que la actual tasa de interés "amenazaba la producción y el compromiso de la competitividad de los mercados de capital ante otras inversiones". Si Lula fuese elegido, agrega, se aplicará una "nueva política de tasa de interés que tendría un impacto favorable a los mercados de capital".
Los créditos del gobierno favorecerán principalmente a la vivienda, agricultura, innovación tecnológica y a los pequeños y medianos empresarios, destacó.
"El gobierno debe también concentrar sus recursos en sectores sociales, mientras que las inversiones privadas, los mercados de capital y el sistema bancario deberían desplazar sus recursos para favorecer a la producción... especialmente orientada a los sectores exportadores que puedan ayudar a la sustitución de importaciones".
"El documento que hacemos público hoy señala un nuevo papel para los mercados de capital, que financiarán las actividades productivas", destacó el senador electo Aloizio Mercdante, del Partido de Trabajadores.
Para Raymundo Magliano, presidente de la Bolsa de Sao Paulo, el documento significa un "nuevo comienzo".
"No podrá haber un nuevo desarrollo económico sin un mercados bursátil vigoroso y vibrante", destacó Magliano a los periodistas. "Y a esto nos llevarán las propuestas contenidas en este documento".
Lula ha criticado con frecuencia la "avaricia" de los inversionistas oportunistas que sacan provecho de los mercados brasileños pero que no invierten en industrias productivas.
"Ningún país en el mundo progresa si las tasas de interés que ofrecen los banqueros son más altas que las ganancias de una empresa que produce", indicó Lula a principios de semana.
La economía de Brasil tuvo un crecimiento menor al 2% en el 2001, y podría expandirse en menos del 1% en este año.
El documento asimismo insta a una reforma tributaria que aumente los fondos necesarios para financiar proyectos del gobierno.