BRASILIA.- El candidato favorito a la presidencia de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, afianzó este jueves su ventaja y trató de contener la crisis de confianza de los inversores asegurando que fortalecerá el alicaído mercado de capitales.
Un sondeo divulgado este jueves otorgó a Lula, del Partido de los Trabajadores (PT), una ventaja de 30 puntos porcentuales en la carrera presidencial con el oficialista José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del saliente Mandatario Fernando Henrique Cardoso.
Lula disputará la presidencia de Brasil con Serra en una segunda y definitiva ronda electoral el 27 de octubre, luego de haber ganado la primera vuelta por un amplio margen pero sin la mayoría absoluta.
El candidato del PT, un ex obrero metalúrgico que tras la primera vuelta del 6 de octubre recibió el apoyo de casi todo el espectro político opositor para enfrentar al candidato oficialista, tiene un 60 por ciento de las intenciones de voto, contra un 30 por ciento de Serra, según un sondeo de la empresa Vox Populi encargado por el periódico Correio Braziliense.
En una reunión con empresarios y comerciantes en una zona industrial de Sao Paulo, Lula cargó contra el gobierno asegurando que el equipo económico lleva adelante "una política ciega" y "no comprende que la producción es la única forma de que Brasil salga de las dificultades en que está metido".
El Banco Central de Brasil, buscando contener una aceleración de la inflación por el efecto de una aguda depreciación del real subió recientemente la tasa de interés clave de la economía, una decisión que encarecerá el crédito y perjudicará el consumo, en un país con un crecimiento debilitado y un desempleo en alza.
Lula, quien con otros dirigentes del PT dedicó este jueves a varios encuentros con líderes empresariales, calificó irónicamente el alza de la tasa como "un regalo al pueblo brasileño".
En la sede de la poderosa Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp) que alguna vez combatió al PT por sus ideas de izquierda, la agrupación de Lula presentó un documento con propuestas para fortalecer el mercado de capitales del país, en una señal más de la moderación del ex sindicalista.
Tras ser derrotado en 1989, 1994 y 1998, Lula intenta por cuarta vez llegar a la presidencia, tras haber suavizado su retórica socialista del pasado, y mediante una alianza con un partido de centroderecha, que colocó a un empresario como su compañero de fórmula.
En la presentación del documento, uno de los referentes económicos del PT, el senador electo Aloizio Mercadante, reconoció que, pese a los cambios del partido, es difícil calmar a un sector del mercado que, según dijo, gana con la desvalorización del real.
"Ese segmento del mercado, que es socio de la depreciación del real no tiene documento que lo calme, porque ellos quieren la inestabilidad, quieren la depreciación porque ganan con eso", dijo Mercadante a los periodistas.
El senador agregó que "cuanto mayor es la desvalorización (del real), mayor es la remuneración (de los títulos de deuda). Esta es la lógica, infelizmente, a la que la política monetaria del Banco Central condujo al país".
El real, que ya ha perdido algo más de un 40 por ciento de su valor en lo que va de año, se negoció estable el jueves, a 3,91 unidades por dólar, pese a un mercado cambiario de liquidez estrecha y a una importante demanda de divisas.
Pese a una progresiva moderación de Lula en su discurso, los inversores aún tienen incertidumbre sobre qué sucederá con el pago de la pesada de deuda brasileña, de 260.000 millones de dólares, si llega a haber un gobierno de izquierda en el país.
El Banco Central tuvo que afrontar este jueves vencimientos de deuda en moneda local por el equivalente a unos 1.400 millones de dólares -como parte de un vencimiento total de 3.600 millones, del que renovó más de 60 por ciento- que, según varios operadores, estimuló la demanda de divisas.
En su propuesta del jueves, el PT defendió "el rescate de la misión del mercado de capitales de ofrecer instrumentos para financiar la producción nacional", sobre todo mediante incentivos al desarrollo de fondos de pensión privados.
