NACIONES UNIDAS.— Ante la fuerte oposición de docenas de naciones, Estados Unidos retiró su exigencia de que una nueva resolución de Naciones Unidas autorice el uso de la fuerza militar si Bagdad no coopera con los inspectores de armas, dijeron diplomáticos el jueves a The Associated Press.
En cambio, Estados Unidos ahora negocia un compromiso que daría a los inspectores la posibilidad de poner a prueba la voluntad de Irak de cooperar. Si Irak no cumple, el gobierno del presidente George W. Bush accedería a volver al Consejo de Seguridad para debatir otra resolución que autorice la acción.
El acuerdo también depone el lenguaje enérgico que amenazaba explícitamente a Irak, aunque los diplomáticos, que hablaron a condición de no ser identificados, dijeron que una amenaza de consecuencias estaría implícita.
Al parecer, el compromiso más reciente ganaría el apoyo de algunos poderosos miembros del consejo, incluida Francia y Rusia, que quieren dar a Irak una oportunidad de cooperar con los inspectores antes de autorizar cualquier uso de la fuerza.
Un alto funcionario de la Casa Blanca, quien pidió no ser identificado, dijo que la resolución propuesta no especificaría las consecuencias, aunque sí advierte que el presidente iraquí Saddam Hussein incurriría en una !infracción material" si viola cualquier resolución de la ONU.
El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, quien se reunió el jueves en Nueva York con el jefe de los inspectores de armas de la ONU, Hans Blix, dijo que una resolución esbozada por Estados Unidos "no dejaría oportunidad alguna para que los iraquíes obstaculizaran el trabajo de los inspectores o malograran sus esfuerzos".
"Debe haber una amenaza", aseguró Powell. "Debe haber consecuencias por su incumplimiento sostenido".
De acuerdo con los fragmentos de la nueva propuesta estadounidense, obtenidos por la AP, los inspectores de armas recibirían instrucciones para "reportar inmediatamente al consejo cualquier incumplimiento de Irak en su desarme".
Si esas fallas son reportadas, el consejo se reuniría de inmediato "a fin de considerar la situación y la necesidad de un cumplimiento pleno". El borrador anterior había instruido a los inspectores para que reportaran cualquier "interferencia o problema", y para que los estados-miembros autorizados recurrieran a "todas las medidas necesarias" para obligar a que Irak cooperara.
Los diplomáticos dijeron que Francia, que ha sido el principal obstáculo para Estados Unidos, estudiaba la nueva oferta en medio de una intensa actividad diplomática destinada a resolver un impasse entre las potencias del Consejo de Seguridad.
Durante una debate abierto del Consejo de Seguridad que comenzó el miércoles y continuaba el jueves, más de dos docenas de naciones -entre ellos los vecinos de Irak y varios aliados de Estados Unidos- se negaron a respaldar la demanda de Bush de que se autorice una acción militar si Bagdad no coopera con las inspecciones.
Indicaron que se le debería dar la oportunidad a Irak para que se desarme por completo sin la inminente amenaza de una acción militar.
Muchos miembros de la ONU favorecen la propuesta de dos resoluciones propuesta por Francia y respaldada por Rusia y China.
Según la propuesta francesa, la primera resolución endurecería las inspecciones de las Naciones Unidas y haría una advertencia de que Irak enfrentaría consecuencias, incluso el posible uso de la fuerza, si no cumple con los inspectores.
La segunda autorizaría una acción contra Irak si no coopera.
En un discurso tras otro, los embajadores de Asia, Africa, Oriente Medio y América Latina se refirieron a la decisión de Irak el mes pasado de permitir el regreso de los inspectores de la ONU como primer paso y dijeron que el consejo debería enviar a los inspectores rápidamente y poner a prueba el compromiso de Bagdad.