BUENOS AIRES.- El presidente argentino Eduardo Duhalde volvió a presionar el sábado al Congreso para que elimine la incertidumbre sobre el proceso electoral y asegure que las elecciones presidenciales se realicen el 30 de marzo, tras afirmar que corrían peligro de no llevarse a cabo.
"El congreso tiene la obligación de muy rápidamente sancionar las normas que despejen toda incógnita para que el 30 de marzo estemos votando" (para elegir al presidente), dijo Duhalde en su habitual programa radial de los sábados.
Según el titular del poder ejecutivo, el Congreso debe ratificar las elecciones del 30 de marzo, suspender la ley electoral de internas abiertas porque está cuestionada en la justicia y aceptar su renuncia para el 25 de mayo, cuando está previsto el traspaso del poder al presidente electo.
Duhalde aseguró en conferencia de prensa el viernes que las elecciones del 30 de marzo corrían riesgo de no realizarse ante las complicaciones judiciales que enfrenta.
El mandatario firmó en julio un decreto que fijó esa fecha para la realización de los comicios presidenciales.
Pero según abogados constitucionalistas, Duhalde no tiene autoridad para fijar un día para las elecciones por no haber sido elegido por la voluntad popular sino por el Congreso.
En diciembre, tras una revuelta popular que forzó la renuncia de dos presidentes en menos de 15 días, la Asamblea Legislativa -integrada por el Senado y la Cámara de Diputados- eligió a Duhalde, que era senador, para ponerse al mando del poder ejecutivo.
Según el gobierno, la justicia ha recibido varias demandas contra el decreto que firmó Duhalde, por lo que teme que un fallo lo declare inconstitucional.
Por esa razón, Duhalde busca ahora que entre el Congreso y la Asamblea Legislativa acepten su renuncia indeclinable a partir del 25 de mayo, deroguen el decreto que él mismo firmó y sancionen una nueva ley que disponga que las elecciones generales sean el el 30 de marzo.
"Acá tiene la palabra el Congreso de la Nación que debe eliminar cualquier incertidumbre", afirmó hoy Duhalde.
Los argentinos, golpeados por una crisis económica que dejó a la mitad de la población en la pobreza, piden a gritos elecciones y un cambio en la dirigencia política, a la que culpan de haber arruinado al país.
Pero la mayoría de los precandidatos a la presidencia son miembros de una dirigencia que la población rechaza, por lo que ninguno de ellos ha logrado destacarse en las encuestas de intención de voto o por porcentaje de popularidad.
Acuerdo con FMI
Duhalde reiteró hoy que un demorado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que el gobierno necesita con urgencia para evitar una cesación de pagos, que cerraría la última puerta para el financiamiento externo, está próximo a firmarse.
"Estamos evidentemente en la recta final de las negociaciones. Estamos ajustando los últimos detalles. Las bases del acuerdo se han establecido y seguramente se firmará en poco tiempo la carta de intención", afirmó el mandatario.
Argentina necesita que el FMI acepte postergar los pagos de deuda que el país debe hacerle este año y todo el 2003, para darle un respiro a una economía que no crece desde 1998 y que no genera los dólares necesarios para cumplir con sus deudas.
El gobierno ya declaró en enero cesación de pagos con los acreedores privados.