WASHINGTON.- En la búsqueda del misterioso francotirador de Washington, la policía detuvo hoy en Richmond, Estado norteamericano de Virginia, a dos trabajadores indocumentados provenientes de Guatemala y de México, informó la cadena CNN citando fuentes de la investigación policial.
Sin embargo, a medida que pasaron las horas parecía desvanecerse la posibilidad de que estos dos latinoamericanos estén vinculados directamente al francotirador que aterroriza los suburbios de la capital federal estadounidense.
Una fuente indicó a CNN que "aparentemente se trata de personas que estaban en el lugar equivocado, en el momento equivocado", pero que no parecen estar vinculadas en absoluto al francotirador. Otras varias fuentes citadas por la cadena especificaron que no se ha encontrado evidencia alguna que los vincule al asesino.
Una de las dos personas en custodia es un ciudadano mexicano de 24 años y el otro es un guatemalteco, indicó CNN, pero ninguna de los dos parece ser o conocer al autor de los disparos con rifle contra 12 personas, de las cuales nueve murieron instantáneamente y otras tres luchan por sobrevivir en diversos hospitales.
Las autoridades se negaron a revelar hoy si los arrestados son sospechosos de ser el autor de los asesinatos o no. "Están siendo interrogados y hasta este momento en que estoy hablando, no han sido acusados" formalmente de ser el francotirador, dijo el sheriff Stuart Cook en conferencia de prensa.
Cook se negó a comentar sobre cualquier dato de identidad de los detenidos, por lo cual la versión de que uno de ellos es mexicano no fue confirmada oficialmente. Los individuos están en custodia en Richmond, la capital del Estado de Virginia.
La policía aclaró que no están bajo arresto, categoría que implicaría una sospecha más cierta o la existencia de una acusación formal.
En tanto, el jefe de la investigación, Charles Moose, en una breve aparición ante los medios de comunicación, dio a conocer que se recibió un nuevo mensaje del atacante y que se está preparando la respuesta. No dio a conocer detalles de las detenciones.
Tras el último ataque, la policía instó al francotirador a llamar a un número de teléfono que él mismo mencionó en un mensaje anterior.
La pista que siguió la policía y que llevó a la detención de dos personas este lunes surgió el sábado de noche, cuando un hombre de 37 años resultó herido por un disparo en las afueras de Richmond, en un parque de estacionamiento, saliendo de un restaurante.
La policía dijo hoy que la pericia balística confirmó que este caso está relacionado con el del francotirador, que mató a nueve personas e hirió a tres desde el 2 de octubre.
Tras ser sometido a dos operaciones en un hospital de la capital estatal Richmond, su estado era relativamente estable, según informaron los médicos. "Pasó una buena noche", dijo el cirujano.
La línea de teléfonos abierta con el fin exclusivo de recibir datos que puedan ayudar en la investigación recibió un llamado de una persona que hablaba un inglés acentuado y que recomendó a la policía revisar mejor la zona arbolada cercana al estacionamiento del atentado en búsqueda de una nota del asesino.
La policía encontró entonces una extensa nota, escrita a mano, que según fuentes citadas por CNN contenía una extorsión: el autor solicitaba dinero a la policía a cambio de parar los asesinatos.
Los investigadores rastrearon la llamada y ubicaron el teléfono desde el cual se recomendó buscar la nota. En esa zona se desplegó un amplio operativo policial que detuvo al mexicano y a otra persona, a las 8:35 horas de la mañana de este lunes.
Según testigos oculares, unos treinta vehículos policiales rodearon una gasolinera ubicada unos 25 kilómetros al sur del lugar en que se produjo el último ataque. Allí se encontraba la cabina telefónica abierta.
El detenido conducía una furgoneta blanca modelo Plymouth Voyager con una matrícula provisoria. Según un portavoz de la policía, el hombre no se bajó el coche, sino que tomó el auricular por la ventanilla.
Aparentemente, el vehículo se parecía tanto a la furgoneta en la que algunos testigos declararon que se mueve el francotirador que la policía intervino.
Fuentes de CNN y de otras estaciones de televisión indicaron que los dos arrestados podrían no ser el francotirador, sino "copycats", es decir, personas que pretendieron hacerse pasar por el autor de los atentados, tal vez con el fin de conseguir dinero de la policía. Esta versión perdió fuerza a medida que avanzó la tarde.
El atacante dejó un primer mensaje tras disparar el 7 de octubre contra un alumno de 13 años. Se trataba de un naipe del Tarot conocido como el de la Muerte con las palabras: "Querida policía: Soy Dios". El diario "Richmond Times-Dispatch" informó que se encontraron más naipes de Tarot en los lugares en que se produjeron otros ataques.
En base a un retrato robot que la emisora televisiva francesa M6 mostró hace dos semanas, ex compañeros creen haber reconocido en el presunto francotirador a un desertor del Ejército francés de 25 años.
Francia informó a Estados Unidos de la desaparición de este hombre, informó la policía. Actualmente se lo busca a través de la policía internacional Interpol.
Oficialmente no existe un retrato robot del francotirador. La policía anunció uno, pero luego renunció a difundirlo debido a la diversidad de los testimonios.
Un presunto testigo que había descripto al asesino fue acusado por falso testimonio.