WASHINGTON.- El francotirador que aterroriza la región de Washington dejó una nueva carta cerca del lugar donde fue tiroteado un chofer de autobús, que podría confirmarse como su décima víctima, informó el miércoles el diario "The Baltimore".
La carta, que tenía "varias páginas" fue hallada en la entrada norte del parque de Aspen Hills y repite las mismas demandas que el francotirador ha hecho en otra comunicación que dejó en el lugar de su último y confirmado asesinato, en las afueras de Ashland, sur de Virgina, dijo el diario citando fuentes policiales.
El tirador ha estado en contacto con la policía desde hace un tiempo, aparentemente desde el inicio de la serie de asesinatos el dos de octubre en el condado de Montgomery. Desde entonces, se le atribuye la muerte de nueve personas y haber dejado heridas a otras tres en Maryland, Washington DC y Virginia.
En su primera carta, dejada en las afueras de un restaurante de Ashland, donde un hombre de 37 años recibió un disparo en el abdomen, pedía 10 millones de dólares, amenazó con disparar contra los niños y reprendió a la policía por no haber respondido a la mitad de sus llamados.
Según autoridades citadas por el diario este miércoles en el "Washington Post", la carta tenía una extensión de tres páginas, que estaban escritas a mano y que fueron envueltas en un plástico, para ser dejadas después en un árbol.
En un tono amargo, el francotirador se queja de que los policías han ignorado buena parte de sus llamados telefónicos, llamándolos "incompetentes" y añadiendo que "cinco personas han muerto" debido a este descuido.
La carta da plazo hasta el lunes para que los 10 millones de dólares sean depositados en una cuenta bancaria, según varias fuentes que han visto fotocopias de la carta, dijo el diario.
Siempre según la prensa, el francotirador ha dicho a los policías que es mejor para ellos tratar de detener los ataques antes que buscar arrestarlo.
El texto, dicen las fuentes, también incluye la frase "Yo soy dios", la misma que el francotirador dejó en un carta de tarot que fue hallada en una de las escenas del crimen, el 7 de octubre pasado.
El jefe de la policía del condado de Montgomery, Charles Moose, quien dirige las operaciones para dar con el asesino, leyó el martes la respuesta de la policía a lo que sería el primer mensaje del tirador, que decía que "no es posible cumplir electrónicamente por el modo en que están hechos sus pedidos".
Aunque el jefe policial no dio precisiones, podría haberse referido con esto a la transferencia electrónica de dinero.
Moose también le dijo al francotirador que si el número de teléfono gratuito que le han dado para contactarse con la policía no funciona, habilitarían un buzón de correo para que sirva como medio de comunicación.
En un mensaje anterior, Moosed le pidió que llamara de nuevo al número que la policía le había dado, pues el oficial que atendió su llamado no pudo entender de manera completa lo que le decía.
Una autoridad policial describió a la persona que llamó como "extremadamente molesta", que usó frases como "cierra la boca y escucha", "Yo soy dios" y "Yo soy el que manda".
