CARACAS.- Grupos de opositores amanecieron hoy en la Plaza Altamira, en el este de Caracas, en respaldo del pronunciamiento de al menos 14 militares que desconocieron al gobierno de Hugo Chávez, recrudeciendo así la tensión política que agobia a este país seis meses después de un fugaz golpe de estado.
La situación en general es de calma en la capital venezolana.
El pronunciamiento fue leído el martes, en transmisión simultánea por radios y televisoras privadas, por el general en actividad Enrique Medina Gómez, uno de los más abiertos y radicales adversarios de Chávez, evidenciado desde el golpe de abril pasado.
Medina Gómez dijo que fue respaldado por 14 generales y vicealmirantes que se habían pronunciado contra el gobernante durante el golpe y que, incluso, algunos de ellos fueron exculpados por el Tribunal Supremo de Justicia cuando fueron procesados por golpistas.
Durante el pronunciamiento, los oficiales dijeron que "ha llegado la hora de terminar con esta tiranía", aludiendo al gobierno de Chávez, y acotaron que "nos declaramos en desobediencia legítima y desconocemos al régimen actual".
Asimismo, hicieron "un llamado a todos los integrantes de la Fuerza Armada Nacional (FAN) a que nos acompañen en esta misión", dijo Medina, ex agregado militar de Venezuela en Estados Unidos hasta el golpe de abril.
Los oficiales llamaron a los adversarios de Chávez a acompañarlos y congregarse -tras el pronunciamiento- en la Plaza Francia, de la acomodada urbanización de Altamira, este de Caracas, enclavada en un bastión opositor.
El llamado fue atendido rápidamente por cientos de detractores del presidente, incluyendo a otros 14 oficiales activos que se sumaron a los pronunciamientos disidentes.
El vicepresidente de la nación, José Vicente Rangel, desestimó el impacto de la proclama en la población civil y en los cuarteles.
"Son generales sin tropa", reiteró Rangel aludiendo a los oficiales disidentes, "son los mismos militares que ya conocemos como golpistas desde abril y que son rechazados enérgicamente en el seno de la FAN", acotó en declaraciones a radios locales.
Por su parte, el secretario general de la OEA, el ex presidente colombiano César Gaviria, expresó su rechazo categórico al pronunciamiento militar en Venezuela considerando que no contribuye a la democracia...
A finales horas de la noche, el ministro de Defensa, José Luis Prieto, en compañía del alto mando militar, ofreció un mensaje televisado a la nación en el que llamó a la calma y la reflexión, advirtiendo las sanciones penales a las que se expusieron los oficiales disidentes.
"Tratar de desconocer a un gobierno legítimo y soberano, es colocarse fuera del orden constitucional y ello puede acarrearles responsabilidades penales", precisó Prieto.
El funcionario conminó a los oficiales disidentes "a rectificar" y recordó que la FAN está obligada a "respetar la voluntad popular" expresada a través de un gobierno "legítimamente electo".
Mientras tanto, proliferaban versiones extraoficiales sobre presuntos allanamientos a las residencias de militares disidentes, mientras el general Raúl Baduel, uno de los jefe militares allegados a Chávez, advirtió que "estamos alerta, dispuestos a actuar en cualquier momento" en defensa del gobierno.
