MOSCU.— Son chechenos los hombres armados que tomaron hoy miércoles un teatro moscovita y retienen al público como rehén, confirmaron autoridades policiales. Hubo varios tiroteos, y la policía y las fuerzas de seguridad fueron declaradas en máxima alerta.
El portavoz de la policía Valery Gribakin dijo a la prensa que 40-50 hombres armados, de origen "no eslavo", estaban dentro del edificio. Gribakin añadió que los atacantes habían permitido que unas 100 mujeres y niños saliesen del edificio.
"Los terroristas están demandando una cosa —el fin de la guerra en Chechenia", dijo Gribakin. Un fotógrafo de la AP oyó a uno de los secuestradores hablar en idioma checheno durante una llamada telefónica transmitida en vivo por la trelevisión rusa.
Un rehén había ofrecido a los atacantes una oportunidad de trasmitir sus demandas, pero posteriormente declinó.
Medios de prensa rusos dijeron que Aslanbek Aslajanov, un miembro del parlamento federal por Chechenia, y Ruslan Jasbulatov, un ex presidente del Parlamento ruso que es de origen checheno, estaban dentro del teatro para negociar con los secuestradores.
Al parecer, los secuestradores dijeron que dejarían en libertad a otros 50 rehenes si Ajmad Kadyrov, jefe del gobierno instalado por Moscú en Chechenia, se presentaba en el teatro.
Agencias rusas de prensa, citando una página de internet de los rebeldes chechenos, dijo que el grupo de secuestradores estaba encabezado por Movsar Barayev, sobrino del caudillo Arbi Barayev, que presuntamente fue muerto el año pasado.
La página dijo además que algunas de las mujeres secuestradoras eran viudas de rebeldes chechenos muertos en combate contra Rusia.
La agencia noticiosa ITAR-Tass informó que los sujetos estaban colocando minas. El informe se basó en las declaraciones de un espectador que llamó al teléfono de emergencia de la policía, pero esto no pudo ser confirmado.
La televisora TV6 citó a espectadores que dijeron que los sujetos tenían minas, pero sujetas a sus cuerpos, y se harían estallar si las fuerzas de seguridad rusas trataban de tomar el edificio.
En una entrevista con la radiodifusora Eco, un niño a quien los sujetos dejaron salir dijo que eran chechenos, hablaban en uno de los idiomas del sur de Rusia y demandaban el fin de la guerra de Rusia contra Chechenia. El niño no se identificó.
Una mujer que de alguna forma se las arregló para salir del teatro, dijo en una entrevista con la televisora NTV que hombres con uniformes camuflados ingresaron al escenario, dispararon al aire y dijeron: "¿Acaso no entienden lo qué pasa? Somos chechenos. No lo ocultamos".
En el teatro se presentaba el musical Nord-Ost, una de las producciones más populares en estos momentos en la capital rusa.
Las fuerzas rusas se retiraron de Chechenia en 1996 y regresaron tres años después luego de una serie de ataques en una vecina región rusa y atentados explosivos en departamentos dejaron más de 300 muertos en ciudades rusas, culpándose de ello a los rebeldes chechenos.
La agencia noticiosa Iterfax dijo que uno de sus reporteros estaba dentro del teatro cuando ocurrió el ataque. Ella les dijo vía telefónica que los sujetos dispararon al aire y no dejaban salir a la gente.
Los medios rusos dijeron que unas 700 personas estaban dentro del teatro, lo cual no pudo ser confirmado independientemente.
Chechenos de Moscú se ofrecen como rehenes
Aldan Magomadov, representante de la República Chechena ante el Kremlin, dijo esta madrugada que miembros de las representaciones chechenias en Moscú ofrecieron convertirse en rehenes a cambio de las cerca mil personas que un grupo de 40 terroristas chechenios mantienen cautivos en el teatro moscovita.
"Estamos listos para convertirnos en rehenes de los terroristas, no importando a la nación que ellos pertenezcan", sostuvo Magomadov.
Explicó que asimismo están dispuestos a irrumpir en el teatro con armas en la mano junto al equipo Alfa, unidad de elite de rescate de la policía, para liberar a los rehenes.
