MOSCU.- Cinco rehenes, entre ellos un extranjero, fueron liberados este jueves por los rebeldes chechenos que tienen a centenares de retenidos en un teatro de Moscú, según un corresponsal de Interfax en el lugar.
Entre los cuatro rehenes están tres niños y una mujer, según la misma fuente. El comando había afirmado antes que liberó a todos los niños.
Asimismo, comenzaron las negociaciones con el comando checheno que retiene a varios cientos de rehenes en un teatro de Moscú, indicaron este jueves los servicios de seguridad rusos (FSB), citados por Interfax.
Un representante del gobierno ruso está hablando a los rebeldes chechenos, afirmó un representante del Kremlin en le lugar, Alexandre Matchevski, citado por Interfax.
En tanto, parientes y amigos de los rehenes secuestrados en un teatro de Moscú, que llegaron hasta el lugar, pasaron la noche bajo la lluvia, junto a los periodistas y algunos curiosos, con la esperanza de obtener alguna información.
"Nuestras esposas fueron a ver el espectáculo sin nosotros, porque estábamos ocupados", dijeron Mijail y Serguei, que esperan desde hace cinco horas en una calle vecina al teatro, embozados en sus abrigos empapados.
Para darse un poco de calor, abrieron una botella de cognac. "Brindemos para que todo termine bien", exclama uno de ellos antes de beber un buen trago.
Pero hay otro familiar de un rehén que parece mucho más abatido y que no se hace ninguna ilusión sobre el desarrollo de los acontecimientos: "No tengo confianza en esa gente (los secuestradores), no es posible que todo termine bien", declaró.
Varias veces durante la noche, grupos de jóvenes, algunos en estado de ebriedad, tratan de forzar el cordón de seguridad para acercarse al teatro, declarando estar dispuestos a tomar el lugar de las mujeres mantenidas como rehenes.
Visiblemente conmovida, Yulia espera junto a su amigo desde hace varias horas también cerca de la barrera.
"Mi madre está en la sala. Pudo llamarnos por teléfono para decirnos que estaba bien. Me siento tan impotente", comenta la mujer.
En un gimnasio cercano al teatro, las autoridades instalaron un centro de ayuda médica y de apoyo sicológico para los familiares de los rehenes y en el cual se puede beber café caliente.
Al amanecer, los curiosos comienzan a hacerse cada vez más numerosos, entre los cuales los alumnos de las escuelas del barrio, cerradas justamente debido al acontecimiento.
"Fui a rezar a la iglesia y después llegué hasta aquí. No sé qué hacer. Qué horror", exclama con los ojos llenos de lágrimas la abuela de uno de los rehenes, un joven de 19 años que trabaja en el teatro.
El letrero luminoso que anuncia el título de la comedia musical "Nord-Ost" sigue brillando como una burla mientras que el drama, esta vez bien real, se desarrolla al interior de la sala, situada en un centro cultural al sureste de Moscú.
Los familiares de los rehenes, entre quinientos y mil, según diferentes estimaciones, dirigieron el jueves en la mañana una petición al presidente Vladimir Putin, solicitándole que no lance un ataque contra el comando de rebeldes chechenos.
"Le pedimos que no lance el ataque. Esperamos vuestra ayuda", declaran en este texto que fue leído por una mujer a la televisión rusa NTV.
Cientos de miembros de las fuerzas del orden fueron desplegados en torno al teatro, apoyados por vehículos blindados de transporte de tropas. También se instalaron francotiradores en los techos vecinos, según la televisión rusa NTV.