VARSOVIA.- El detective privado, Krzysztof Rutkowski, terror de los delincuentes polacos, viajó hoy, jueves, a Estados Unidos con el propósito de ayudar a la policía de ese país en la caza del francotirador de Washington.
Rutkowski es uno de los investigadores privados más eficaces de Europa y tiene en su haber el desmantelamiento de varias bandas internacionales que se ocupaban del robo de automóviles, atracos a bancos, joyerías y operaciones de contrabando.
El detective tiene su propia visión de la Justicia, próxima a la de Robin Hood, es decir, impedir que los trucos o la riqueza salven a los delincuentes de los tribunales.
Esa visión, así como el prestigio conseguido con acciones muy temerarias y espectaculares ayudaron a Rutkowski a conquistar el escaño de diputado en las elecciones parlamentarias del 2001.
El detective se presentó por las listas de un partido ultrapopulista y antieuropeo, encabezado por el líder radical Andrzej Lepper.
Como no se entendieron, Rutkowski abandonó las filas de Lepper, se proclamó diputado independiente y volvió a concentrarse, aunque ya con pasaporte diplomático, en la caza de los criminales.
El 30 de septiembre provocó un serio incidente internacional entre la República Checa y Polonia, cuando, valiéndose del pasaporte diplomático, irrumpió junto con sus hombres en un hotel de Piast de la parte checa de Cieszyn y secuestró a David S., de 23 años, uno de los autores del asesinato bestial de una notaria.
Rutkowski aprovechó la ventaja que le dio la sorpresa y, como el hotel estaba apenas a un kilómetro de la frontera polaca, se llevó al secuestrado y lo entregó en la primera comisaría que encontró.
Las autoridades checas y la oposición polaca pusieron el grito en el cielo, porque Rutkowski se rió de los procedimientos de extradición.
"Pienso que no me merezco críticas, sino elogios, porque he demostrado que todo se puede hacer con rapidez, sin largas esperas que hacen impotente a la Justicia", dijo el detective.
El presidente del Congreso de los Diputados polaco, Marek Borowski, destacó, por su parte, que "no podemos permitir que los diputados abusen de sus pasaportes diplomáticos de manera irresponsable y, menos aún, en acciones ilegales".
El detective, que fue amonestado por el Parlamento polaco, prometió que se atendría a los procedimientos y, efectivamente, así lo hizo en su siguiente acción, en Hungría, donde operó en colaboración directa con la policía local.
En Budapest, Rutkowski consiguió la detención de Krzysztof Jedrzejczak, de 37 años, jefe del mundo criminal de la ciudad de Lodz que se escapó del edificio del tribunal de Lodz, cuando iba a ser juzgado por sus delitos.
En cuanto a su labor en Washington, Rutkowski señaló que, si consigue la autorización para tener armas en Estados Unidos y logra toparse con el asesino psicópata, lo matará.