MOSCÚ.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, convocó este viernes a un gabinete de crisis en el Kremlin para hacer frente a la crisis desatada por la toma de centenares de rehenes por parte de terroristas chechenos en el Teatro Dubrovka de Moscú.
En el encuentro al que asistió el Primer Ministro, Mijaíl Kasiánov, y varios secretarios de Estado, se puso en estado de máxima alerta a todas las tropas de las unidades especiales y de asalto.
Putin sostuvó que las fuerzas de orden público tienen como "primer objetivo" la liberación de los centenares de rehenes "con garantías para su seguridad".
Asimismo se ha negado a claudicar ante las exigencias chechenas y afirmó que el asalto "se planificó en centros terroristas extranjeros".
Los terroristas amenazan con fusilar a rehenes a partir de las 6.00 horas del sábado si sus exigencias no son respetadas.