JERUSALÉN.- El Ejército israelí ha ocupado 40 edificios y herido al menos a cinco residentes, supuestos activistas de la resistencia palestina, en su invasión de la ciudad y el campo de refugiados palestinos de Jenin, en Cisjordania,
Al comenzar hoy el segundo día de las operaciones masivas, que comenzaron en la madrugada de ayer viernes, fuentes militares informaron de que los heridos son miembros de la resistencia armada, y del arresto de otros seis palestinos.
Los soldados israelíes inspeccionaron decenas de viviendas en busca de "terroristas" reclamados por sus organismos de seguridad, de armas y laboratorios donde la resistencia elabora los explosivos.
La operación, en la que participan fuerzas blindadas, de infantería y del cuerpo de ingenieros al mando del coronel Moshé Tamir, es la de mayor envergadura desde la "Operación muro de defensa" de abril pasado.
Como en aquella ocasión siguió a un ataque suicida, esta vez de dos suicidas de la Yihad Islámica que se inmolaron el lunes pasado al empotrar un coche-bomba contra un autobús de línea israelí.
En el ataque perdieron la vida catorce ciudadanos israelíes, judíos y de las comunidades árabe y drusa, y 65 resultaron heridos. Los suicidas palestinos, según fuentes policiales, llegaron desde el distrito de Jenín.
Al menos otros diez palestinos fueron arrestados por el Ejército israelí en distintos puntos de Cisjordania, uno de ellos buscado por los organismos de seguridad, según fuentes militares.
El secretario del Consejo de Ministros, Gideón Sar, indicó a la radio pública israelí que la nueva ocupación de Jenín, el campo de refugiados y varias aldeas de ese distrito del norte de Cisjordania se prolongará "el tiempo que sea necesario".
Un jefe de las tropas manifestó a la emisora israelí que los activistas de la Yihad Islámica y del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS) han logrado reorganizar sus cuadros a pesar del arresto de muchos de sus miembros desde que Israel invadió Jenín y otras ciudades de Cisjordania, el pasado 18 de junio, a fin de "impedir el paso de terroristas y suicidas".
El oficial comentó que la operación que comenzaron sus soldados ayer se debe a que "no es suficiente con tener cercada a la ciudad" para impedir el paso de posibles suicidas a suelo de Israel.
En el sector palestino autónomo de la ciudad de Hebrón, situada al sur de Cisjordania y a 30 kilómetros de Jerusalén, reinaba esta mañana la calma tras la retirada ayer viernes de los carros blindados de Israel que la patrullaban desde hacía más de cuatro meses, como en las otras ciudades de ese territorio.
Las fuerzas se alejaron de la zona urbana de Hebrón, que limita con el enclave judío, bajo agrias críticas de sus colonos, que acusaron al Gobierno israelí de perpetrar "una crimen moral" al retirar al Ejército, que los protege dentro de su asentamiento.
Los colonos prevén derramamientos de sangre debido a la tensión existente en esa ciudad de los patriarcas bíblicos que veneran judíos y musulmanes, entre ellos su progenitor común, Abraham.