MOSCU.- Un total de 115 de los 117 rehenes muertos tras la operación de rescate lanzada por las fuerzas rusas en un teatro de Moscú fallecieron envenenados por el gas narcótico utilizado durante el asalto, según el último balance dado a conocer este domingo por el jefe de los servicios médicos de Moscú, Andrei Seltovski.
De los 117 rehenes muertos, sólo dos fallecieron por disparos antes del asalto y el resto fueron víctima de un gas especial, indicó el médico en jefe de Moscú.
Se trata de una "sustancia narcótica" que es "utilizada para la anestesia general", precisó por su parte el doctor Yevgueni Lujnikov, jefe del servicio de toxicología del hospital Sklifasovski.
Al ser consultado el sábado por la naturaleza de los "medios especiales" utilizados para liberar a los rehenes, el viceministro ruso del Interior había respondido: "Dejemos la tarea de descubrirlo a los próximos secuestradores".
La edición en internet del diario Moskovski Komsomolets presentó el testimonio de un "participante en el asalto", que asegura que "exageramos un poco la dosis para estar completamente seguros" de neutralizar a las mujeres kamikazes del comando, con el objetivo de que no pudieran accionar los explosivos que llevaban consigo.
Cerca de 800 rehenes fueron retenidos por un comando checheno de más de 50 hombres, entre ellos por lo menos 18 mujeres, desde el miércoles por la noche hasta el sábado por la mañana en el teatro de la Dubrovka. El comando exigía el fin de la guerra en Chechenia, iniciada en 1999.
Según la versión oficial de los acontecimientos, el asalto fue lanzado porque el comando había comenzado a matar a rehenes el sábado en la madrugada, pero según otras fuentes la operación de las fuerzas rusas podría haberse iniciado antes de la muerte de los rehenes.
Este domingo, el balance de los rehenes muertos se elevaba a 117 personas, mientras que el Ministerio de Salud lo había establecido unas horas antes en 118 personas. Se trata de 63 hombres y 54 mujeres.
Una parte de los rehenes liberados pudo reunirse con su familia pero otros 646 todavía permanecían hospitalizados este domingo, 150 en reanimación, de los cuales 45 se hallaban en estado grave, según el jefe de los servicios médicos moscovitas.
Las personas se agolpaban frente a las entradas de los hospitales este domingo por la tarde para intentar ver a sus familiares.
Las autoridades guardaban silencio en torno a la identidad de las víctimas, y muchas personas angustiadas que no encontraban el nombre de su familiar en las listas de rehenes vivos colocadas en las puertas de los hospitales, corrían de un establecimiento al otro denunciando la falta de información.
"Utilizaron un arma química no letal"
El gas que fue utilizado es un "arma química no letal", según el doctor en química y experto en armas químicas Lev Fedorov, citado este domingo por la radio Eco de Moscú.
"Se trata de un arma química no mortal desarrollada durante la guerra fría" que "permite neutralizar temporalmente a un adversario", declaró el doctor Fedorov.
Fedorov responsabilizó de la muerte de los rehenes a la utilización de una gran concentración del gas y al estado de salud muy debilitado de las personas tras casi tres días de encierro sin comer alimentos sólidos.
Las autoridades rusas sólo habían evocado la utilización de "recursos especiales" durante la operación de liberación de rehenes el sábado, que tuvo un saldo de 117 muertos entre las personas retenidas por el comando checheno.
"El término de recursos especiales es un invento. Se trata de una verdadera arma química", dijo Fedorov.