Un bombero observa un río de lava hirviendo que fluye a través de un bosque de pinos.
CATANIA, Italia.- Equipos de rescate italianos recurrieron hoy a aviones cisterna para tratar de controlar ríos de lava que salen del monte Etna, luego que una serie de terremotos despertó al volcán más activo de Europa.
Mientras el magma permanece a una distancia segura de varios asentamientos en la montaña, el temor aumentó hoy tras un nuevo temblor que registró 3,8 grados en la escala de Richter y tuvo su epicentro directamente debajo del volcán.
Durante el fin de semana, el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano registró más de 100 temblores que midieron entre 1,1 y 3,5 grados en la escala de Richter.
Los habitantes de Linguaglossa, un pueblo famoso por su centro de esquiar cuyo nombre significa "gran lengua de lava", observaban con nerviosismo el brillo de las rocas y el líquido hirviente que baja por la montaña.
Un grupo de turistas observa la gran fumarola que sale del cráter del Etna.
"¿Qué le puedo decir? Sólo observe. Mi corazón está desangrándose", dijo a Reuters Televisión el alcalde Felice Stagnitta, mientras árboles de pino ardían a su espalda.
Graziella Pappalardo lloraba en el hombro de un amigo al ver cómo el restaurante de su familia, "Racabo Refuge", era rodeado por la lava en la parte alta de la montaña.
"Los servicios de emergencia son un desastre, la lava ya llegó aquí", dijo Pappalardo tratando de contener las lágrimas y temblando mientras el Etna rugía detrás suyo.
Las erupciones comenzaron en las primeras horas del domingo, luego que varios temblores sacudieran la costa este de Sicilia y parte de la Italia continental. El epicentro fue localizado tan sólo 1,5 kilómetros al suroeste del centro del cráter del Etna.
Nubes de cenizas
La lava emerge con fuerza desde una fisura del monte.
El volcán, el más alto de Europa con 3.350 metros, emitió enormes nubes negras de ceniza y escupió chorros de magma de 100 a 200 metros en el aire.
Hasta el momento no se han registrado muertos ni heridos, aunque la lava ya se ha tragado viviendas, derribado líneas del tendido eléctrico y funiculares.
Científicos italianos dijeron el lunes que el nivel de actividad volcánica todavía era "muy intenso".
Linguaglossa, cuya población es de unos 6.000 habitantes, todavía está a cierta distancia de dos ríos de lava que, según funcionarios de protección civil, cubrían una extensión de 350 metros.
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