BUENOS AIRES.— Aunque un fallo judicial prohibía su realización, el Presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, consiguió que el Congreso Nacional del Partido Justicialista postergue los comicios internos para elegir candidato presidencial y así conseguir más tiempo para debilitar a su enemigo, el ex Jefe de Estado, Carlos Menem.
El Congreso Nacional, dominado por el duhaldismo, postergó para el 19 de enero los comicios internos para elegir la fórmula presidencial que el peronismo presentará en las elecciones generales de 30 de marzo en contramarcha con la decisión adoptada el lunes pasado por el Consejo del partido -liderado por Menem- que había fijado la realización de esa compulsa electoral para el 15 de diciembre.
A su vez, el Congreso llamó a una reunión extraordinaria para el 5 de noviembre a fin de ratificar la postergación de las internas y recomponer la Junta Electoral, que fija las reglas de los comicios, y la que actualmente está dominada por el menemismo.
Dilatando las internas Duhalde busca ganar tiempo para encontrar un candidato dentro del partido que pueda vencer a Menem, y así terminar con sus aspiraciones a una nueva presidencia.
Para ello, el mandatario -quien no tiene un precandidato peronista que le responda totalmente- ha echado mano de la gravitante influencia que aún conserva como jefe peronista de la provincia de Buenos Aires, la más importante del país.
El centro de la divergencia es la elección del candidato peronista para los comicios presidenciales del 30 de marzo, en las que según indican todas las encuestas de intención de voto, el elegido saldrá de las filas del partido fundado por Juan Perón.
Menem aspira a ser elegido por tercera vez Presidente de Argentina, cargo que ocupó durante diez años a partir de 1989. Pero Duhalde y sus seguidores están dispuestos a impedirlo por todos los medios.
La semana pasada y a pedido de los menemistas, la jueza electoral María Servini de Cubría suspendió la reunión del Congreso, fallo al que los duhaldistas hicieron caso omiso.
A su vez, la magistrada convocó a una reunión de conciliación entre Menem y Duhalde para el jueves en la que los líderes políticos deberán dirimir sus diferencias en torno a las internas.
Los hombres de Menem ya advirtieron que buscarán invalidar en la justicia cualquier decisión que haya tomado el Congreso, lo que no hará otra cosa que seguir prolongando la pelea y pronunciando el grado de incertidumbre política que reina en el país.