CIUDAD DEL VATICANO.- Juan Pablo II fue investido hoy como "civis romanus", ciudadano de honor de Roma, en una ceremonia celebrada en el Vaticano y durante la cual afirmó que ama a la Ciudad Eterna desde 1946, cuando llegó como estudiante, y ha reforzado el amor en estos 24 años de Pontificado.
Esta es la primera vez que un Pontífice es nombrado ciudadano de Roma.
El alcalde, Walter Veltroni, que le entregó la "ciudadanía de honor", resaltó el reconocimiento y el afecto de todos los romanos hacia el Papa, "que sienten -dijo- haber compartido con él durante estos 24 años un largo camino interior, que continúa y que se alimenta de la misma sinceridad con la que en una familia se comparten ansias, alegrías, dolores y satisfacciones".
Juan Pablo II, de 82 años, que presentaba buen aspecto y se mostró muy contento por el galardón, dio las gracias a los romanos, afirmando que en estos 24 años de Pontificado diariamente ha sentido la solidaridad y el calor de los habitantes de la Ciudad Eterna.
De Roma dijo que no sólo es heredera de una cultura milenaria, sino que tiene un gran papel que desempeñar en el futuro al servicio de la humanidad, entregando a las nuevas generaciones todo su rico patrimonio moral, civil y espiritual.
El Papa, que es Obispo de Roma, recordó las palabras del apóstol San Pablo "Civis romanus sum" ("Soy ciudadano de Roma"). Después, bromeando con el alcalde y toda la junta municipal, dijo que ha tenido que esperar 24 años (para ser nombrado ciudadano) mientras que el Apóstol de los Gentiles "lo logró antes".
Weltroni, dirigente del ex comunista partido Democráticos de Izquierda, resaltó momento importantes del Pontificado, como cuando en 1986 Juan Pablo II visitó la sinagoga de Roma, la primera vez que un Pontífice entraban en un templo judío.
También destacó las visitas del Papa a las parroquias de Roma y a las barriadas, "donde tal vez vio miseria material, pero siempre encontró riqueza espiritual y humanidad". Asimismo destacó el gran Jubileo del Año 2000.
En sus años de Pontificado, Juan Pablo II ha visitado 301 parroquias de la Ciudad Eterna, ubicada en todos los barrios de la capital. Ha hablado con sus habitantes y conoce todos los problemas que padecen.
En 1998 visitó el Campidoglio -el ayuntamiento- saludando a los romanos desde el balcón principal. Desde 1870 -tras la caída del poder temporal de la Iglesia- ningún Papa había visitado el Palacio Senatorio, la histórica y monumental sede de la casa consistorial.
En estos 24 años de Pontificado, Juan Pablo II también visitó las cárceles de Rebibbia y Regina Coeli, donde ofició misa y habló con los detenidos; así como los más importantes centros culturales y universitarios, entre ellos las universidades La Sapienza, Roma Tre y Luiss.
También realizó cuarenta visitas a hospitales y todos los años va a la plaza de España para el tradicional homenaje a la Inmaculada Concepción.