Los pobladores de San Giuliano di Puglia han optado por dejar sus hogares y acampar al aire libre.
Roma.- El terremoto de 5,4 grados en la escala de Richter que el jueves sacudió varias regiones del sur de Italia ha causado veintinueve muertos en la localidad de San Giuliano di Puglia, mientras la tierra volvió a temblar hoy en la misma zona, casi con la misma intensidad.
Las tareas de rescate en la derrumbada escuela de San Giuliano, en la región Molise, y en dos casas vecinas, permitieron salvar a una treintena de personas, la mayoría niños del centro escolar que quedaron sepultados bajo los escombros.
No obstante, 26 niños de la escuela y una profesora fallecieron como consecuencia del sismo, así como dos mujeres del pueblo.
Casi a la misma hora en la que los trabajos de recuperación de cuerpos finalizaba en la escuela, la tierra volvió a temblar y, a las 15.11 GMT, tres sacudidas casi seguidas causaron de nuevo el pánico entre la población.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología aseguró que el primer movimiento de hoy alcanzó una magnitud de 5,3 grados en la escala abierta de Richter y corrigió así la impresión de su director, Enzo Boschi, que había dicho a la RAI que la sacudida había sido de 5,1 grados.
Las réplicas de ese terremoto se produjeron casi a continuación y alcanzaron los 4,1 y los 3,1 grados Richter, con epicentro en la provincia de Campobasso (capital de Molise), aunque los efectos se notaron en otras regiones, como Campania, Apulia y Basilicata, así como en el sur de Roma.
El propio Boschi manifestó que esos movimientos entran dentro de lo habitual cuando se ha producido un terremoto como el de ayer y que se explican por la necesidad que tiene el subsuelo terrestre de "asentarse", por lo que, apuntó, podrían repetirse en las próximas semanas.
El pánico se adueño de numerosos vecinos de la zona y en San Giuliano se derrumbaron algunos edificios que habían quedado afectados en la jornada precedente, sin que se produjesen heridos de importancia.
Se ha abierto una polémica acerca del hecho de que la escuela de San Giuliano di Puglia haya sido el edificio que más daños ha sufrido.
Presas del miedo, numerosas personas abandonaron precipitadamente el recinto en el que se había instalado la capilla ardiente de las víctimas en la escuela del pueblo y las autoridades optaron por ordenar la evacuación general, de modo que sólo quedó un contingente de fuerzas del orden.
En Castellino sul Biferno, localidad a veinte kilómetros de San Giuliano, se derrumbó el campanario de una antigua iglesia, sin que se produjeran daños personales, mientras en Termoli, también en Molise, el miedo llevó a abandonar el hospital a médicos, familiares de heridos y la delegación oficial que, encabezada por el presidente de la región, visitaba en ese momento a las víctimas del anterior terremoto.
Algunos heridos leves por contusiones o por afecciones cardíacas fueron atendidos en ese mismo hospital con posterioridad a los seísmos de la tarde de hoy.
Mientras tanto se ha abierto una polémica acerca del hecho de que la escuela de San Giuliano di Puglia haya sido el edificio que más daños ha sufrido, aunque el noventa por ciento de los inmuebles de ese pueblo se han visto afectados.
La escuela es un edificio de cemento armado construido en la década de 1950 y reformado hace dos años.
Ahora corresponderá a los técnicos establecer la calidad de la construcción, mientras otras voces lamentan que el alcalde del pueblo -que ha perdido a una hija en la tragedia- accediera a mantener la escuela abierta a pesar de que durante la madrugada se habían registrado leves sacudidas sísmicas.
La fiscalía de Larino, en la provincia de Campobasso, abrió hoy una investigación sobre la circunstancias del desplome de la escuela y ha encargado a los Carabinieri que precinten el lugar y se incauten de posibles pruebas de la construcción.
En el punto de mira está la posible construcción en tiempos recientes de un piso sobre el edificio original, que tenía como objetivo permitir que en el mismo inmueble estuvieran las dependencias dedicadas a la enseñanza infantil, básica y media.