BOGOTA.- El Presidente de Colombia, Alvaro Uribe, anunció este sábado que su gobierno no permitirá la excarcelación de los ex jefes del cártel cocainero de Cali, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, quienes estaban a punto de recobrar su libertad gracias a la decisión de un juez.
"La orden judicial y el hábeas corpus para liberar a unas personas que están en la cárcel no pueden ser automáticamente aceptadas cuando de por medio hay serias dudas jurídicas", señaló Uribe.
El Mandatario, quien leyó un comunicado desde la isla de San Andrés, donde este sábado encabeza un consejo comunal, explicó que "por lo tanto su gobierno ha ordenado no liberar los presos mientras subsistan dichas dudas".
"Estos temas son de honda sensibilidad nacional e internacional, su manejo compromete la dignidad de la nación, la credibilidad popular en las instituciones, el prestigio de la justicia y la respetabilidad internacional", añadió.
Uribe -quien recordó que el Ejecutivo tiene responsabilidad de las relaciones internacionales y de la administración de prisiones- dijo que "estos incidentes ponen de presente las debilidades del ordenamiento jurídico y los problemas de la justicia".
En ese contexto, propuso reparar esa situación con leyes que se tramiten con urgencia, así como con fallos que reflejen el rechazo a la impunidad y denoten firmeza.
Asimismo, cuestionó la resolución emitida por el juez de penas de la ciudad de Tunja, Pedro Suárez, quien concedió la libertad condicional a los antiguos capos del narcotráfico.
"No se entiende que un juez encargado pueda producir una orden de libertad condicional que compromete los más altos intereses de la nación, sin consultarla con una instancia superior", agregó.
Tan pronto conoció la medida judicial este viernes, Uribe se expresó "sorprendido", al tiempo que anunció que el gobierno evaluaría "cuidadosamente" el tema.
El jefe de Estado convocó de inmediato a sus más cercanos colaboradores a un consejo de gobierno para analizar dicha medida.
Este sábado, Uribe destacó la reacción del ministro del Interior, Fernando Londoño, quien se declaró convencido de que detrás de la determinación del juez estaba "el gigantesco poder económico" de los confesos narcotraficantes.
Asimismo, indicó que "se ha contado con una muy diligente actuación del fiscal y del procurador" general, cuyos despachos fueron encargados de estudiar minuciosamente la medida.
Los hermanos Rodríguez Orejuela estaban a punto de recobrar su libertad tras cumplir las tres quintas partes de la condena de 9 y 10 años que les impuso la Justicia colombiana por el delito de tráfico de drogas.
El juez Suárez dijo que la polémica decisión fue adoptada en cumplimiento del Código Penal que, según explicó, permite a las autoridades conceder el beneficio de libertad condicional a aquellos presos que hayan purgado parte de su condena.
Además, admitió en un diálogo reproducido este sábado por el diario "El Tiempo" que los prisioneros estaban "ansiosos" por la decisión.
Los confesos narcotraficantes habían sido trasladados hace dos meses de la cárcel "La Picota" de Bogotá a un pabellón de máxima seguridad de la prisión de "El Barne", en Tunja (noreste).
Los hermanos Rodríguez Orejuela, capturados por la Policía colombiana en 1995, lideraron en la década de los noventa una de las organizaciones del narcotráfico más poderosas del mundo.
En su momento, el cartel de Cali libró una guerra a muerte con el también desarticulado cartel de Medellín, encabezado por el extinto capo de la mafia Pablo Escobar.
Tras su detención, Miguel y Gilberto se acogieron a un recurso de sentencia anticipada que les permitió reducir sensiblemente la pena de prisión que prevé la Justicia colombiana por el delito de tráfico de drogas.
