BUENOS AIRES.- El ministro de Economía de Argentina, Roberto Lavagna, considera "absurdo" que el Fondo Monetario Internacional (FMI) exija que los candidatos a las elecciones presidenciales del próximo 30 de marzo avalen por anticipado un acuerdo con ese organismo multilateral.
"Ellos (por los directivos del FMI) tienen la idea de que hay que lograr consenso político en torno al acuerdo. Les repetí que no nos pueden pedir consenso sobre algo que no existe", indicó en una entrevista que publica hoy el diario "Clarín", el de mayor circulación del país.
El ministro, quien regresó el sábado a Buenos Aires tras dos días de negociaciones en Washington con autoridades de Estados Unidos y del FMI, fundamentó su explicación con el acuerdo que este año firmó Brasil con el organismo multilateral para obtener un auxilio de 30.000 millones de dólares.
"Ellos (por el FMI) intentaron en Brasil un consenso político antes de que estuviera firmado un acuerdo y los candidatos dijeron no. Pero cuando se cerró el preacuerdo y se fijaron los 30.000 millones de dólares de asistencia, entonces los candidatos hablaron", destacó.
Lavagna sostuvo que la exigencia de que los postulantes a la presidencia de Argentina avalen por anticipado un acuerdo es "una de esas cosas que no están demasiado claras" con el FMI, tras lo cual destacó que es "un absurdo pedir que los candidatos firmen un cheque en blanco".
Las negociaciones entre Argentina y el FMI quedaron estancadas por diferencias de las partes sobre varios asuntos: consenso político, suba de impuestos, aumento de tarifas de los servicios públicos, liberación del mercado cambiario y ajuste de gastos de las provincias.
El ministro de Economía dijo que el FMI tiene "la tradicional posición" de que la recaudación mejorará con un incremento del valor de los gravámenes, pero para el Gobierno argentino es posible que "bajando ciertos impuestos" como los que gravan el consumo "se termine cobrando más".
"Nosotros -explicó- le mostramos el ejemplo de finales de 1999, donde fruto de un acuerdo con el FMI, ni bien asumió el Gobierno (presidido por Fernando de la Rúa) se lanzó un paquete impositivo muy fuerte que frenó la muy pequeña reactivación económica con efecto fiscal negativo".
El Presidente argentino, Eduardo Duhalde, utilizó ese mismo dato ayer, sábado, en una intervención por radio, para advertir que su Gobierno no suscribirá un acuerdo que signifique un nuevo ajuste fiscal y "onga en riesgo la incipiente recuperación económica"
Sobre un posible incremento de las tarifas de los servicios públicos, Lavagna explicó que la inclusión de los consumidores en las discusiones para un eventual reajuste causó "bviamente ciertas sonrisas en el FMI, porque ellos no piensan en un consenso, sino en un acuerdo con las empresas, que no es lo mismo"
Aunque regresó de Washington con las manos vacías, dijo que confía en lograr el acuerdo con el FMI, "o para obtener plata fresca" sino para la "enovación"de los vencimientos de la deuda programados hasta finales del 2003 con los organismos multilaterales de crédito.
El Gobierno pretendía, en un principio, 9.000 millones de dólares comprometidos por el FMI el año pasado, pero luego encaminó las negociaciones a una reprogramación de los próximos vencimientos de la deuda con ese y otros organismos de crédito, que ascienden a unos 18.000 millones de dólares.
El próximo vencimiento de deuda argentina con los organismos multilaterales se producirá el 14 de noviembre, cuando deberá pagar 809 millones de dólares al Banco Mundial, pero Lavagna reiteró que no recurrirá a las reservas del Banco Central para afrontar ese compromiso.