WASHINGTON.- El Departamento de Justicia de EE.UU. podría decidir que el estado de Virginia acoja el juicio contra los dos sospechosos de matar en el área de Washington a diez personas en octubre, lo que resolvería el conflicto entre tres jurisdicciones.
Fuentes del Departamento de Justicia dijeron hoy que el plan para este objetivo estaría actualmente bajo estudio en esa secretaría, teniendo en cuenta el fuerte apoyo que otorga a la pena de muerte el titular de ese ministerio, John Ashcroft.
Ashcroft ha descrito este castigo máximo como ’’una pena adecuada para reforzar el cumplimiento de la ley y proteger la dignidad de las personas inocentes’’.
Grupos opuestos a la pena de muerte han criticado la ’’competencia’’ en la que están inmersos tres estados del país por el ’’honor’’ de ser escenario del juicio y eventual ejecución de los presuntos francotiradores John Allen Mohamed y John Lee Malvo.
Mohamed y Malvo son los presuntos responsables del pánico que se vivió en el área metropolitana de Washington durante tres semanas de octubre, en las que murieron asesinadas diez personas tomadas al azar y otras tres resultaron gravemente heridas.
Estos ataques ocurrieron en territorio de los estados de Virginia y Maryland, además de la capital de EEUU.
Ambos estados ya han iniciado las gestiones para llevar a cabo el juicio, sumándose a ellos los de Alabama y Luisiana, donde Mohamed, de 41 años, y Malvo, de 17, son acusados de otros dos homicidios.
Funcionarios del Departamento de Justicia señalaron que los sospechosos pueden ser sentenciados a la pena capital si un jurado de Virginia, que tiene en vigor este castigo extremo, decide la responsabilidad de los dos en los asesinatos.
Otras fuentes federales indicaron que todavía está en consideración el asignar a Virginia en primera instancia la responsabilidad de enjuiciar a los dos detenidos, pero que esto es una opción.
Hasta hoy, ninguno de los estados en que supuestamente Mohamed y Malvo llevaron a cabo sus crímenes, ha alcanzado un acuerdo sobre quién será el primero en someterlos a juicio.
Los dos sospechosos están bajo custodia federal en Maryland, y se espera que Ashcroft adopte esta semana una decisión sobre cómo serán sometidos a juicio.