LAS VEGAS.- El orgulloso Estado norteamericano de Nevada, que en el pasado legalizó la prostitución, las apuestas y el boxeo profesional, considera ahora la posibilidad de legalizar y gravar impositivamente el uso y venta de la marihuana en un referéndum que se llevará a cabo el 5 de noviembre.
La propuesta, que irá en la papeleta junto a los nombres de los candidatos para el Congreso estadounidense y funcionarios estatales y locales, someterá a la consideración de los votantes si cualquier persona mayor de 21 años puede poseer hasta tres onzas (84 gramos) de marihuana.
Asimismo, Nevada podría gravar impositivamente la venta de marihuana, que según la policía actualmente se cotiza en alrededor de 300 dólares la onza.
Sin embargo, en caso de que el llamado "reefer-endum", en alusión a "reefer" otra denominación que recibe la hierba, prospere el 5 de noviembre, la controvertida medida deberá volver a ser sometida a las urnas antes de entrar en vigor, como muy pronto el 1 de enero de 2005.
Bajo los términos de la iniciativa, el Estado se hará cargo de la provisión de marihuana, ya sea cultivando la planta o a través de licencias con cultivadores privados. La gente compraría la hierba en comercios, pero el consumo público seguiría estando prohibido.
La consulta popular podría convertir a Nevada en el primer Estado en legalizar el narcótico, a pesar de que la marihuana continuaría siendo ilegal bajo la legislación federal.
Actualmente, nueve Estados permiten el uso de la marihuana por razones medicinales en contravención con la ley federal. Algunos de estos distritos esperan poder ir aún más allá el 5 de noviembre: los votantes de Arizona decidirán sobre la despenalización de cantidades pequeñas de marihuana, mientras que en San Francisco, la ciudadanía se expedirá sobre si la ciudad debe o no cultivar la planta para uso medicinal.
El referéndum en Nevada atrajo una gran cobertura periodística nacional e internacional. Sin embargo, la atención mediática no parece afectar demasiado a los dos millones de habitantes del Estado, dos tercios de los cuales viven en la ciudad de Las Vegas.
Es más, a medida que se aproxima la fecha de las elecciones, los residentes del Estado hasta parecen entusiasmarse. Los responsables de la propuesta juntaron 110.000 firmas en 40 días para poder incluir la denominada "Cuestión 9" en las papeletas electorales. El diario más importante de Nevada, el "Las Vegas Review-Journal", apoyó la iniciativa, mientras que las encuestas muestran un electorado dividido en partes casi iguales de alrededor del 46 por ciento.
Asimismo, la idea es respaldada por dos millonarios, como el financista George Soros. El grupo "Nevadenses por la Imposición Responsable de la Ley" (NRLE, por sus siglas en inglés) es en gran medida financiado por un grupo de Washington, entanto que el mayor contribuyente del "Proyecto de Políticas de Marihuana" es el magnate de la industria de los seguros de Cleveland Peter Lewis.
Con un presupesto de campaña de 1,3 millones de dólares, el NRLE saturó los canales de televisión con anuncios que argumentan que el Estado se beneficiaría de mayores ingresos impositivos. Otros beneficios incluirían la concentración de las fuerzas de seguridad en áreas más importantes, así como la promoción del turismo.
Del otro lado de la discusión se encuentra un grupo llamado "Nevadenses en contra de la Legalización de la Marihuana" (NALM, por sus siglas en inglés). Este grupo recaudó alrededor de 200.000 dólares y presentó cuatro anuncios que sostienen que la medida convertiría a Nevada en un refugio para drogadictos.
NALM también puede solicitar el apoyo del gobierno federal. La agencia federal de lucha contra el narcotráfico, la DEA, incrementó su campaña de anuncios advirtiendo sobre los riesgos de la marihuana, mientras que el "zar" antidrogas de Washington, John Walters, realizó frecuentes visitas a Nevada en los últimos meses para denunciar la medida y fustigar a sus seguidores.