BRASILIA.- Los gobiernos del Mercado Común del Sur (Mercosur) acordarán el viernes próximo en Brasil un tratado de libre tránsito que asegurará a sus ciudadanos igualdad de derechos laborales y civiles.
"Ese acuerdo será ratificado por los Presidentes del Mercosur en diciembre próximo", afirmó Antonio Freitas, secretario de Justicia de Brasil, país que desde julio pasado asumió la presidencia semestral del principal bloque comercial latinoamericano.
Freitas aseguró que los representantes de los seis gobiernos del Mercosur concluyeron ayer, martes, los entendimientos para la suscripción del tratado.
El Mercosur está formado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, en calidad de miembros plenos, más Bolivia y Chile, con estatus de asociados.
"Hubo consenso en la aprobación", indicó el funcionario, quien ponderó que la implementación definitiva del acuerdo aún dependerá de la ratificación de los Presidentes y del visto bueno de los Parlamentos de las naciones del Mercosur.
El nuevo acuerdo recibirá la primera firma de los ministros de Justicia y de Interior del bloque, quienes se reunirán el viernes en Salvador, capital del estado brasileño de Bahía (nordeste).
En diciembre próximo, según Freitas, los presidentes del Mercosur ratificarán la propuesta durante la cumbre de gobernantes que se realizará en Brasilia.
Además, en la XII Reunión Anual ministerial que se celebrará en Salvador, los responsables de las carteras de Interior y de Justicia discutirán y suscribirán acuerdos sobre el combate al terrorismo y al narcotráfico, así como la integración de servicios de inteligencia.
Respecto al acuerdo de libre tránsito, que permitirá a los habitantes del Mercosur fijar residencia, trabajar en cualquier país del bloque y garantizar sus derechos previsionales, el secretario brasileño celebró la agilidad con que se negoció.
"Los miembros del Mercosur lo reconocieron (al tratado) como una contribución al desarrollo y no como una amenaza", dijo Freitas, que le restó importancia a la posibilidad de que la mano de obra de cualquier país pueda ser perjudicada por trabajadores foráneos.
Según el funcionario, además del desarrollo económico y del fortalecimiento de la integración en el bloque, el futuro acuerdo ayudará a evitar abusos contra trabajadores del Mercosur que dejan sus países natales en busca de mejores oportunidades laborales.
Freitas señaló que muchos ciudadanos del bloque emigran a las naciones que completan esa asociación y optan por vivir y trabajar en condiciones de clandestinidad debido a la burocracia y a las limitaciones que enfrentan para legalizar su situación.
Opinó que el tratado pondrá fin al chantaje a que son sometidos esos trabajadores, víctimas de patrones deshonestos que los explotan para no denunciarlos a las autoridades, que los deportarían.
El secretario comentó que el futuro acuerdo también beneficiará a los derechos civiles de muchos.
"Muchos argentinos poseen residencias en Brasil en las que sólo pueden habitar por algunos meses por cuestiones legales", recordó.
Tras la aprobación definitiva del acuerdo, el funcionario dijo que bastará al ciudadano "mercosureño" presentar un certificado de buenos antecedentes para obtener la permanencia en cualquier país del bloque.
Freitas confía en que la aprobación definitiva por los legisladores será muy rápida y que, "según entendimientos con parlamentarios locales", hasta fines del primer semestre de 2003 Brasil lo aceptará.
