ESTOCOLMO.- Las autoridades suecas expulsarán del país en los próximos días a un diplomático ruso tras descubrir que es supuestamente responsable de una red de espionaje dentro de la compañía Ericsson, informaron hoy, jueves, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores a la agencia sueca TT.
La Policía sueca comunicó el pasado miércoles la detención en la región de Estocolmo de tres empleados de uno de los departamentos de la multinacional sueca sospechosos de haber sustraído documentos secretos.
Las detenciones se produjeron cuando el presunto líder del grupo de espionaje -un ciudadano sueco de origen extranjero que abandonó la compañía en uno de los recortes de plantilla del pasado invierno- se reunió con el diplomático ruso para entregarle varios documentos.
Ericsson no quiso desvelar a qué departamento afectaron estas prácticas y tampoco si se trata de espionaje industrial o encargado por otros Estados.
"Trabajaban en labores de investigación y han utilizado material secreto de la compañía que puede haber entregado a un competidor, pero es sólo una de las posibilidades", afirmó el director de información de Ericsson, Henry Stenson.
El diario "Svenska Dagbladet" apunta hoy que el espionaje puede afectar a una de las divisiones de Ericsson que fabrica material de defensa, ya que el grupo es el segundo exportador sueco más importante de material bélico.
