BILBAO, España.- El juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, conocido internacionalmente por promover el procesamiento del ex presidente chileno Augusto Pinochet, fue distinguido hoy con el Premio José Luis López de Lacalle a la Convivencia por "su lucha contra la impunidad".
El galardón, otorgado por el Foro de Ermua y que lleva el nombre del periodista José Luis López de Lacalle, asesinado por la banda terrorista ETA, reconoce asimismo la labor del magistrado en devolver "la dignidad a las víctimas" del terrorismo.
El citado Foro, corriente ciudadana de opinión entre cuyos fundadores estaba el propio Lacalle, surgió en el País Vasco tras el secuestro y asesinato a manos de la organización terrorista ETA, en julio de 1997, del concejal del Partido Popular Miguel Angel Blanco, tras dos días de secuestro.
El presidente del Foro, Vidal de Nicolás, dio a conocer hoy en la ciudad vasca de Bilbao el fallo del jurado, que estuvo integrado por escritores, representantes de la Asociación Madres de la Plaza de Mayo de Argentina y de distintos partidos políticos.
De Nicolás explicó que el falló se adoptó "por unanimidad" porque "coinciden en él (juez), de manera excepcional, una serie de cualidades como es el entusiasmo y la decisión de perseguir a los genocidas (...), terroristas o mafia allá donde se encuentren".
Entre los sumarios abiertos por Garzón figura la investigación de los crímenes cometidos durante los últimos regímenes militares de Argentina (1976-1982) y Chile (1973-1990).
El jurado argumenta que el galardón pretende premiar "la contribución de Baltasar Garzón a la defensa de los derechos humanos, más allá de las fronteras".
Asimismo, reconoce el trabajo del juez a favor de devolver a los ciudadanos "no sólo del País Vasco y el resto de España, sino de todo el mundo, la esperanza de que todo crimen, lo cometa quien lo cometa, puede ser perseguido legal y eficazmente".
El fallo destaca que los sumarios abiertos por Garzón contra "Pinochet y otros genocidas militares chilenos y argentinos, contra ETA y las organizaciones que la apoyan y la financian, incluida la suspendida Batasuna (coalición radical cuyas actividades quedaron en suspenso el pasado agosto por orden de Garzón), ofrecen una admirable trayectoria de honradez".
Para el jurado "la acción del juez Garzón es la simiente de una justicia verdaderamente universal que ponga coto a los abusos del poder, ya sea este político, estatal, económico, mafioso o terrorista".