LIMA.- El ex presidente peruano Alberto Fujimori puede ser extraditado desde Japón, donde se refugia amparado en su doble nacionalidad desde el 2000, dijo en declaraciones divulgadas el domingo la Fiscal de la Nación, Nelly Calderón.
Japón se niega a extraditar a Fujimori, de 63 años -acusado de ser responsable de la matanza de 25 personas por un escuadrón militar de la muerte- alegando que como de hijo de japoneses que emigraron a Perú el ex mandatario posee la ciudadanía japonesa, además de la peruana.
Sin embargo, en una entrevista con el diario El Comercio, Calderón dijo: "De acuerdo con la ley de nacionalidades de ese país que he estado revisando, es posible su extradición".
Explicó que las leyes de Japón establecen que si un ciudadano japonés cumple funciones públicas en un país extranjero "pone en seria contradicción la posición de la nacionalidad japonesa".
Esas normas obligan a quien tenga doble nacionalidad a decidir con cuál quedarse a los 20 años de edad, agregó.
Según Calderón, un equipo de fiscales y asesores está revisando la posibilidad de que la estrategia peruana para lograr la extradición de Fujimori se base en estos aspectos.
Si bien Perú y Japón no tienen un acuerdo de extradición, la justicia peruana no pierde las esperanzas de lograr que Fujimori, quien gobernó a Perú con mano dura entre 1990 y 2000, sea entregado.
El ex presidente huyó a Japón hace dos años en medio de un escándalo de corrupción detonado por su ex jefe de espías Vladimiro Montesinos.
En junio, el gobierno peruano aprobó un pedido oficial de extradición, de unas 600 páginas, pero no ha sido enviado aún debido a demoras en su traducción del español al japonés.
Fujimori es solicitado por la justicia peruana por los presuntos delitos de homicidio calificado, desapariciones forzosas y lesiones graves que derivan de la matanza de 25 personas, según fuentes judiciales.
Según investigaciones judiciales, el ex mandatario sería responsable del asesinato de 15 personas, entre ellas un niño de ocho años, durante una fiesta en una zona pobre de Lima en la llamada masacre de "Barrios Altos", en 1991.
Asimismo, se le acusa del secuestro de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta, en 1992, a manos del grupo "Colina", un escuadrón de la muerte militar.
Montesinos, quien está recluido en una base militar en Lima, está acusado de haber dado órdenes al grupo. Testimonios de miembros de "Colina" ante la fiscalía peruana aseguran que Fujimori condecoró y pagó a miembros del grupo por ambas matanzas. El ex mandatario niega todos los cargos en su contra.