CARACAS.— El diálogo que mantienen el Gobierno y la oposición para lograr una salida electoral a la crisis venezolana parece amenazado por los violentos disturbios que protagonizaron grupos oficialistas y encapuchados en la capital, según delegados opositores.
El jefe de la guarnición militar de la capital, coronel del Ejército Gonzalo La Cruz Parra, anunció que a partir de este miércoles miembros de la fuerza armada salieron a patrullar las calles de Caracas junto con el resto de los cuerpos policiales.
El envío de los militares a las calles se da tras los desórdenes callejeros ocurridos el martes pasado en el centro de la ciudad.
La mesa de negociaciones desarrolló su cuarto día de sesiones en medio de un tenso ambiente por los incidentes acaecidos la víspera, que dejaron dos muertos y 15 heridos de bala, y los ataques que sufrieron la residencia del cardenal Ignacio Velasco, un diario y una televisora el miércoles.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, quien está actuando como supervisor de los diálogos, condenó esos recientes hechos de violencia, que a su parecer influyen negativamente en las negociaciones, a la vez que pidió a las partes serenarse para darle una oportunidad a la mesa de conversaciones.
Gaviria deploró los recientes hechos tras una larga sesión de negociaciones que se prolongó por más de ocho horas.
En ese sentido, Gaviria exhortó a ambos bandos a "que se pronuncien en contra de la violencia, porque no importa las explicaciones que se den de uno u otro lado, estos hechos son graves y delicados en el ambiente de crispación política que hay en el país".
La congresista oficialista Cilia Flores informó que este miércoles falleció otra de las personas que resultó herida de bala durante los violentos disturbios.
Flores responsabilizó al alcalde metropolitano de Caracas, Alfredo Peña, y a la policía metropolitana de la muertes de dos personas. Anunció que acudirá a instancias jurídicas locales e internacionales para denunciar los casos.
La parlamentaria acusó a Peña de tratar de "sabotear" las negociaciones.
El embajador de los Estados Unidos en Caracas Charles Shapiro expresó su repudio por los hechos, y pidió a los venezolanos que rechacen la violencia en todas sus expresiones.
"Por eso la mesa de negociación y acuerdo es tan importante...ambos lados deben ser muy francos", comentó el diplomático durante una visita al Congreso.
"Ese diálogo es una farsa", dijo el alcalde Peña al cuestionar la postura del Gobierno en las negociaciones, y al responsabilizar al Presidente Hugo Chávez de los desórdenes callejeros.
Peña, férreo opositor del Gobierno, declaró a la televisora Globovisión que Chávez quiere que la mesa de negociación "fracase" pues le teme a medirse en una contienda electoral debido al descenso en su popularidad.
"El Gobierno ha tratado de no cumplir el mandato que nos impone el marco de la negociación que consiste en buscarle una salida electoral inmediata a la agonía que está viviendo Venezuela", declaró el negociador opositor Américo Martí al criticar la postura de los delegados oficialistas en la mesa de negociaciones.
La oposición insiste en promover una consulta para diciembre mientras el Gobierno sostiene que la propuesta electoral es inconstitucional, y que se debe esperar hasta agosto del 2003 para realizar un referendo revocatorio.
Los grupos opositores entregaron el pasado 4 de noviembre dos millones de firmas al Consejo Nacional Electoral (CNE) para presionar la realización del referendo consultivo.
Las mayores organizaciones empresariales y sindicales han amenazado con ir a un paro general indefinido de negarse el Gobierno a aceptar esa salida para consultar al país sobre la permanencia de Chávez en el Gobierno.