MADRID.- España se esforzaba en contener un derrame petrolero el domingo de una cisterna averiada mientras grumos de petróleo llegaban a la costa noroccidental y cubrían a las especies silvestres.
Grumos de crudo habían ingresado a una franja de 35 kilómetros entre la rica zona de mariscos del área del Cabo Finisterre y del Cabo Malpica. Pero la mayor cantidad de petróleo -unas 77.000 toneladas métricas- seguía a bordo del buque Prestige a 132 kilómetros de la costa española sobre el océano Atlántico.
"Hemos aumentado la barreras flotantes hasta los 18 kilómetros, las espumaderas están funcionando y una nave francesa que combate la contaminación estaba en camino para ayudar a limpiar el derrame. Estamos optimistas", dijo un vocero del Ministerio del Interior de La Coruña, unos 600 kilómetros al noroeste de Madrid.
Una compañía de rescate internacional se esforzaba por mantener intacta a la nave Prestige, de 26 años y con registro de las Bahamas, al tiempo que grupos de defensa ambiental advertían sobre un posible desastre ecológico si el cisterna llegase a quebrarse.
Varias aves marinas cubiertas de crudo merodeaban por las playas de Muxia y Camarinas. Testigos dijeron que capas del combustible de unos 40 centímetros de grosor cubrían las aguas y peñascos de la llamada "Costa de la Muerte", apodada así debido a la gran cantidad de naufragios que se producen allí.
Las autoridades regionales prohibieron la pesca y la recolección de mariscos en el área.
Los habitantes de la zonas expresaron preocupación por las consecuencias que podría tener el derrame.
"Hemos tenido accidentes en el pasado pero nada como esto. Si mueren muchos peces, ¿volveremos a tenerlos?", se preguntó Federico Martínez Vidal, de 67 años, un agricultor retirado del pueblo de Camelle.
El gobierno restó gravedad a la amenaza ambiental, pero el presidente del gobierno español José María Aznar insinuó que España podría exigir compensación monetaria por el derrame, aunque no dio detalles.
Al parecer el derrame abarca unas 3.000 toneladas métricas de crudo y se produjo por un accidente ocurrido durante una tormenta el miércoles por la noche, durante la cual al parecer se agrietó el lado derecho del casco del cisterna.
La nave es considerada vulnerable porque su casco de 15 metros no tiene protección antiderrame.
Aún no se revelaron detalles sobre cómo ocurrió el derrame, dijeron las autoridades.
El cisterna es propiedad de la empresa griega Mare Shipping Incorporated. El capitán, Apostolus Maguras, de nacionalidad griega, fue arrestado el viernes después de ser evacuado junto con el resto de la tripulación.
El capitán comparecerá el domingo ante un juez.