WASHINGTON.- El Senado estadounidense adoptó este martes -una semana después que la Cámara de Representantes- la ley que crea el Departamento de Seguridad Interior, que tiene el cometido de evitar que se produzcan atentados terroristas como los del 11 de setiembre de 2001.
Los senadores votaron esta ley -que prevé la mayor reorganización del gobierno federal estadounidense en 50 años- por 90 votos contra 9, luego de rechazar enmiendas de último minuto sometidas por los demócratas, que querían eliminar disposiciones que favorecen a intereses particulares.
Este voto constituye una victoria para el Presidente George W. Bush, que había hecho de la creación del Departamento de Seguridad Interior una de sus prioridades en la guerra contra el terrorismo.
Se espera que Bush promulgue en breve la medida.
"Esta ley es una victoria para los profesionales de la ley y el orden de Estados Unidos, nuestra seguridad nacional y la seguridad del pueblo estadounidense", dijo el senador por Texas Phil Gramm.
El proyecto estuvo paralizado por meses mientras los republicanos y demócratas discutían cómo la administración integraría 22 agencias federales en una sola, con un presupuesto de 38.000 millones de dólares.
Además, porque la ley otorga poderes presidenciales sin precedentes, como la potestad para nombrar y despedir empleados sin tener que someterse a leyes laborales.