SLOUGH.- La princesa Ana de Inglaterra se declaró culpable este jueves de haber dejado su perro bull-terrier atacar a dos niños en un parque, convirtiéndose en el primer miembro de la familia real que comparece ante un tribunal penal desde el siglo XVII.
La hija de la reina Isabel II compareció personalmente el jueves por la mañana ante el tribunal de Slough (oeste de Londres). La princesa, de 52 años de edad, fue inculpada de haber dejado su perro deambular "peligrosamente fuera de control".
El bull-terrier atacó a dos niños de 7 y 12 años de edad el 1 de abril pasado en el Gran Parque de Windsor, cerca de Slough.
Los nombres de los niños no fueron divulgados. La prensa vio en este ataque la marca de Eglantyre, una perra de 13 años de edad que había mordido ya a una persona que asistía a una demostración ecuestre en la residencia de sus dueños en 1993.