BUENOS AIRES.— Varios miles de "piqueteros", como se denomina a integrantes de las organizaciones de desempleados, intentaban el martes ingresar a la Capital Federal, desde la vecina provincia de Buenos Aires, sin someterse a una revisión policial ordenada por la justicia.
Pero centenares de policías federales y gendarmes bloquearon su avance sobre uno de los puentes de acceso a la Capital, intentando hacer cumplir la orden emanada de la jueza federal María Servini de Cubría.
Una delegación del sector más radicalizado de las Madres de Plaza de Mayo llegó hasta el puente para solidarizarse con los manifestantes. Las mujeres, que cubrían sus cabezas con sus tradicionales pañuelos blancos, intentaron romper el cordón policial, pero fueron rechazadas por las fuerzas de seguridad.
"Si las fuerzas policiales quieren ’cachear’ a alguien, que vayan a revisar a los corruptos y a los patronos que han sumido a nuestro pueblo en la miseria", anunciaron los líderes de los piqueteros.
Los "piqueteros" recuerdan este martes lo ocurrido hace cinco meses en ese mismo puente, cuando la policía provincial de Buenos Aires desencadenó contra ellos una dura represión.
Dos miembros de sus organizaciones, Diego Santillán y Maximiliano Kosteki, fueron perseguidos y muertos a balazos por un grupo de policías comandados por un oficial de alta graduación. El episodio fue registrado por fotógrafos y camarógrafos, y obligó al gobierno de Buenos Aires a detener y someter a proceso a los policías.
Los organizadores de la marcha de hoy anunciaron que tenían el propósito de marchar hasta la Plaza de Mayo, frente a la cual se levanta la Casa de Gobierno, en recuerdo de sus dos miembros asesinados y en reclamo de cambios en los programas económicos gubernamentales.