BAGDAD.- Luego de cuatro años de interrupción, los expertos en desarme de la ONU reanudaron su trabajo este miércoles en Irak y las Naciones Unidas afirmaron que el régimen de Saddam Hussein podía evitar una guerra si cooperaba plenamente con su misión.
Un equipo de expertos en desarme de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) inspeccionó el miércoles en la mañana un hangar perteneciente a la industria militar iraquí situado en las afueras de Bagdad, comenzando así la misión de la ONU para verificar si Irak posee o no armas de destrucción masiva.
La instalación inspeccionada, una serie de edificios que llevan el nombre de "Desafío justo", se encuentra 25 km al este de Bagdad, en un lugar llamado Al-Rashad, situado al borde de una carretera.
Las inspecciones "comenzaron bien", declaró por su parte en París el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, quien insistió en la necesidad de "una cooperación continua de parte de los iraquíes con el fin de evitar un conflicto militar", en la primera reacción a la reanudación de las inspecciones.
La ONU ha exigido una cooperación total por parte de Bagdad para esta reanudación de un proceso que podría durar varios meses, y de cuyo buen desarrollo dependerá la paz en la región.
Encabezados por el francés Jacques Baute, expertos de la AIEA penetraron en un edificio del Organismo de Industrialización Militar iraquí, cuyo perímetro está protegido por una alambrada de púas, hacia las 09:00.
Un avión no identificado voló al mismo tiempo sobre el sector, lo que desató las sirenas de alarma de la defensa antiaérea en la capital, en medio de la indiferencia de los habitantes de Bagdad.
Decenas de periodistas se encontraban en la puerta del hangar, pero ninguno de ellos pudo penetrar al mismo. Un gigantesco retrato del presidente iraquí Saddam Hussein podía observarse en la entrada del sitio, donde antes funcionó una cárcel de mujeres.
El portavoz de los inspectores de la ONU, Hiro Ueki, declaró a la AFP que esta primera misión contaba con dos equipos que visitarán dos sitios diferentes.
Los responsables de esta primera misión de inspección anunciaron que no vacilarán en "congelar" por sorpresa cualquier sitio sospechoso, impidiendo la entrada o salida de personal o equipos que puedan interferir en su trabajo.
Los inspectores de la AIEA, que actúan según el mandato de la resolución 1441 del Consejo de Seguridad de la ONU, estaban equipados de sofisticados materiales de detección y medidas.
Los expertos habían salido de su cuartel general en el céntrico hotel Canal de Bagdad a las 08:30 del miércoles.
El convoy de vehículos con el escudo de las Naciones Unidas fue escoltado por automóviles del Organismo de Control Iraquí, equivalente a la Comisión de Control, Verificación e Inspección de la ONU (COCOVINU).
"Los inspectores conducen ellos mismos los vehículos de la ONU. Saben a dónde van. Tienen mapas y algunos de ellos conocen bien las carreteras de Irak. Llevaron alimentos y bebidas para la hora del almuerzo", declaró a la prensa su portavoz, Hiro Ueki.
Según la resolución 1441 del Consejo de Seguridad de la ONU, Irak tiene plazo hasta el 8 de diciembre para presentar una lista "completa, exacta y al día" de sus programas de armamento.
El director de la AIEA, Mohamed El Baradei, aseguró el martes que no se repetirían los errores de la UNSCOM, en referencia a las denuncias de espionaje que desprestigiaron a esa misión.
Los inspectores de la UNMOVIC son "funcionarios de la ONU y (el Consejo de Seguridad) les pidió que fueran objetivos y neutrales", destacó El Baradei en el periódico gubernamental Al Ahram del martes.
Moscú, por su lado, subrayó que la ranudación de las inspecciones deberá conducir a que la ONU levante las sanciones contra Irak.
Empresas rusas abonaron el terreno para estar en primera línea y tener prioridad para hacer negocios con Irak cuando las sanciones sean levantadas.