CARACAS.- El organismo electoral de Venezuela convocó para el 2 de febrero del 2003 a un referendo que preguntará a los venezolanos si quieren que el Presidente Hugo Chávez renuncie voluntaria e inmediatamente al cargo, aunque el mandatario ha descartado hacerlo si pierde en la consulta.
Aunque el referendo, cuya fecha coincide exactamente con el cuarto aniversario de la asunción de Chávez en 1999, no puede forzar legalmente al gobernante a dimitir, sus adversarios aspiran que una eventual derrota lo presione a abandonar el cargo y a convocar elecciones anticipadas.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció en la madrugada del jueves la decisión de la directiva, luego de que el 4 de noviembre organizaciones políticas de oposición consignaron ante el organismo más de dos millones de firmas de quienes quieren la salida de Chávez y comicios antes del 2006.
El CNE, que tenía plazo hasta el 4 de diciembre, resolvió "convocar a los electores inscritos en el registro electoral para que participen en el referendo consultivo nacional (...) a celebrarse el día 2 de febrero del 2003", anunció a la prensa Alfredo Avella, presidente del CNE, tras una maratónica sesión.
El funcionario precisó que la pregunta que se formulará a cerca de 12 millones de electores, que deben responder simplemente con un sí o un no, es:
"?Está usted de acuerdo con solicitar al Presidente de la República, ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías, que de manera inmediata renuncie voluntariamente a su cargo?".
Los enemigos políticos de Chávez lo acusan de haber dividido al país petrolero entre ricos y pobres; de querer instaurar en un régimen comunista similar al cubano y de haber arruinado a la economía del quinto exportador mundial de crudo, con fuerte recesión, desempleo e inflación.
Referendo cuestionado
Pero la resolución del CNE podría entrar ahora en una dura batalla legal y las primeras señales fueron lanzadas el jueves por un miembro del directorio, Rómulo Rangel, quien cuestionó la convocatoria, entre otras cosas porque aseguró que el organismo no hizo una correcta verificación de la autenticidad de las firmas.
Rangel opinó que la decisión del CNE fue ’’absolutamente apresurada’’ y que se tomó "sin que se hayan cumplido los requisitos exigidos por la Ley del Sufragio y por la Constitución, lo que en mi opinión muy personal no hace más que malograr el derecho que ampara a los ciudadanos que solicitaron dicho referendo y ubica al organismo al margen de la ley".
Chávez, quien sobrevivió en abril a un alzamiento militar, advirtió el domingo que no renunciaría ni en el caso que fuera derrotado por mayoría en un referendo consultivo, argumentando que esa consulta no es válida constitucionalmente para removerlo del cargo al que llegó por medio de elecciones, siete años después de liderar un intento de golpe de Estado.
"Ni en el supuesto de que el CNE declare o tome la decisión que la pregunta es válida (...) Ni en el supuesto que el Tribunal Supremo de Justicia también diga que la pregunta es válida (...) Ni en el supuesto que hagan ese referendum y saquen 90 por ciento de los votos, yo no voy a renunciar, olvídense", dijo el mandatario en lo que pareció un desafío a otros poderes públicos.
El autoproclamado líder de una "revolución" en favor de las mayoría pobre ha dicho que la única vía para sacarlo de la silla presidencial es con un referendo revocatorio, que debe esperar al menos hasta agosto del 2003, una vez cumplida la primera mitad de su período.
La decisión del CNE se adoptó días antes de un ’’paro cívico’’ contra Chávez previsto para el próximo lunes, lo que podría quizás llevar a sus organizadores a reconsiderar la medida que ha sido calificada por el gobierno como "golpista".
En medio de las tensiones políticas, el gobierno y la oposición están sentDndose en una mesa de negociaciones, auspiciada por la OEA, para buscar una salida electoral a la crisis política de Venezuela