BAGDAD.- Los expertos de armas de la ONU iniciaron hoy su quinto día de trabajo con la inspección de dos nuevos lugares, uno de ellos en el corazón de Bagdad y en cuya entrada hay una imagen de Saddam Hussein con el lema "el águila sigue libre".
Situado a poca distancia del hotel Canal, donde se hospedan los inspectores, el complejo de Karamah (Dignidad) es una instalación que se sospecha que en el pasado albergó las armas de destrucción masiva cuya búsqueda centra la labor de los técnicos internacionales.
Protegida por una alta alambrada, el centro es propiedad de la Comisión de Industrialización Militar iraquí y en él se piensa que se desarrollaron los misiles de largo alcance que Irak utilizó contra Israel y Arabia Saudí en la Guerra del Golfo de 1991.
Según pudo comprobar la agencia EFE en la puerta del complejo -que fue destruido por aviones de EE.UU. y el Reino Unido en 1998-, un equipo de la Comisión de Inspección, Verificación y Control de la ONU (UNMOVIC) pasó varias horas en el interior del recinto, donde pidió la colaboración de expertos iraquíes en el desarrollo de su tarea.
Otra misión de los especialistas de la ONU, en este caso de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), se desplazó entretanto a una factoría de producción de alcohol situada a 30 kilómetros al noreste de esta capital.
Los técnicos de la OIEA supervisaron allí las Torres de Awali y Dhahab, cuyo fin declarado es la producción de la bebida conocida como arak o aguardiente tradicional que se consume en Irak y también en otros países de Oriente Medio, como Líbano.
La reanudación de las inspecciones coincide con nuevos preparativos de EE.UU. en el Golfo Pérsico para lanzar una campaña bélica contra Irak, según indica hoy el diario árabe internacional "Asharq Al Awsat", con venta en este país.
Según ese rotativo, el jefe del Estado Mayor estadounidense, general Tomy Franks, tiene previsto viajar esta semana a Qatar para supervisar nuevas maniobras en el pequeño emirato, que fuentes militares consideran que podría acoger el cuartel general de un posible ataque contra territorio iraquí.
De acuerdo con la información, que ocupa la primera plana del rotativo, Washington planea despachar también un contingente compuesto por 750 oficiales de élite a Qatar, donde EE.UU. ha comenzado la construcción de una nueva base militar.
Pese a admitir la nueva inspección de sus arsenales, el régimen del Presidente Saddam Hussein ha denunciado que el regreso la pasada semana de los expertos armamentísticos de la ONU tras cuatro años de ausencia solo sirve a EE.UU. para buscar un pretexto que justifique una nueva campaña militar contra Bagdad.
En esa línea argumental, el Gobierno iraquí ha presentado ante la ONU una protesta formal por los continuos bombardeos de aviones de EEUU y el Reino Unido sobre las "zonas de exclusión aérea" impuestas por ambos países en el norte y sur de Irak, con la excusa de proteger a las minorías kurdas y chiíes que habitan allí.
Al menos siete civiles murieron y más de veinte resultaron heridos en el último ataque ayer de esos "caza-bombarderos enemigos", que han recrudecido sus incursiones con la reanudación de las inspecciones armamentísticas, indicaron fuentes iraquíes.
El objetivo, añadieron, es el de que el régimen de Sadam Husein dé un "paso en falso" que desencadene el conflicto armado.