SYDNEY.- Miles de bomberos luchaban el miércoles por controlar más de 60 incendios forestales alrededor de Sydney que están destruyendo viviendas y causando estragos en la electricidad y el transporte de la mayor ciudad australiana.
Los incendios, que se declararon casi de forma simultánea mientras las temperaturas se disparaban y los fuertes vientos avivaban las llamas, tomaron por sorpresa a Sydney, enviando un enorme manto de humo desde la ciudad al océano.
"Tenemos más de 60 incendios en activo alrededor de la zona metropolitana y estamos dotándola de todos los recursos que tenemos", dijo el responsable de los servicios contra incendios rurales, Phil Koperberg.
El funcionario declaró el estado de emergencia en seis zonas urbanas. Los dijeron que los incendios no se habían iniciado de forma natural, sino que habían sido provocados de forma accidental o deliberada por alguien.
De acuerdo con las autoridades, un puñado de bomberos había sufrido quemaduras y fracturas en su lucha contra las llamas. Medios locales dijeron que dos personas habían sido llevados al hospital con quemaduras.
La prensa informó que hasta 19 casas habían sido destruidas. El servicio eléctrico estaba interrumpido en algunos puntos de la ciudad de cuatro millones de habitantes, dejando a gente atrapada en ascensores, cortando los servicios ferroviarios y obligando a la suspensión de funciones en la Casa de la Opera.
Algunas zonas residenciales fueron evacuadas y los socorristas preparaban barcos para evacuar a los vecinos de barrios costeros rodeados por zonas de matorrales.
Koperberg dijo que un incendio en el noroeste de Sydney tenía un frente de cuatro kilómetros y 20 kilómetros de longitud.
Australia está sufriendo una de las peores sequías en 100 años y los bomberos han estado luchando contra cientos de incendios forestales en cinco estados en los últimos meses, en una de las peores temporadas de incendios del país.