PARIS.- Astrónomos europeos midieron con precisión, por vez primera, la estrella más cercana al sistema solar, Próxima de Centauro, gracias a instrumentos del Observatorio Europeo Austral (ESO) de Cerro Paranal (Chile), anunció el martes en París el ESO.
Gracias a las nuevas técnicas, es posible hoy medir con precisión la dimensión de estrellas vecinas, incluso las de pequeña masa, y comprender mejor el universo, desde los planetas gigantes hasta las más pequeñas estrellas.
En su observatorio chileno, el ESO procedió hace un año al ensayo de un instrumento denominado VINCI (VLT Interferometer Commissioning Instrument), que permite al Muy Grande Telescopio (VLT) funcionar en modo interferométrico (VLTI), es decir recombinar las luces de varios de sus cuatro telescopios.
El VLT es un conjunto de cuatro grandes telescopios de ocho metros de diámetro. Su funcionamiento en modo interferométrico lo torna equivalente a un instrumento gigante. Actualmente, VINCI combina los haces luminosos de dos de los cuatro instrumentos.
Con este sistema que está siendo experimentado, Damien Ségransan, del Observatorio de Génova, y sus colegas observaron en noviembre de 2001 y febrero de 2002 cuatro pequeñas estrellas cercanas, entre las cuales Próxima de Centauro.
Ésta, situada a 4,22 años luz, es la estrella más próxima del sistema solar y la más pequeña del sistema triple (conjunto de cuerpos celestes ligados entre ellos por la fuerza de gravedad) Alpha Centauri: su tamaño es siete veces menor que el del Sol y su temperatura en la superficie es un 50% inferior, lo que explica su débil luminosidad (1/150 de la de nuestro astro).
Al analizar esas observaciones, los astrónomos del ESO pudieron obtener medidas sumamente precisas, hasta ahora imposibles de lograr, de cuatro estrellas: GJ 887, GJ 205, GJ 191 y Próxima de Centauro (o GJ 551).
Sabemos ahora que Próxima tiene una masa igual a 123/1.000 de la del Sol: el tamaño de un astronauta en la superficie de la Luna visto desde la Tierra, precisó el ESO.
"Estos primeros resultados confirman la teoría sobre la formación de las estrellas e indican que nuestra comprensión actual de la estructura y de la composición de las estrellas muy pequeñas es razonablemente correcta", agregó.
El estudio de estas estrellas, llamada "enanas M tardías", que están entre las menos masivas y menos brillantes pero que son al mismo tiempo más numerosas en la Vía Láctea, tiene sumo interés, dado que dichos astros se encuentran en la zona imprecisa que separa los planetas gigantes de las estrellas enanas marrones, astros demasiado pequeños para que hayan podido iniciarse en su núcleo las reacciones de fusión termonuclear, es decir la combustión de su hidrógeno.
Es decir que las próximas observaciones del VLTI concernirán objetos todavía más pequeños, en particular las enanas marrones.
El acta de estos trabajos, dirigidos por Damien Ségransan y Michel Queloz, será publicada próximamente en la revista europea Astronomy and Astrophysics.