BAGDAD.- El Presidente iraquí, Saddam Hussein, dijo el jueves en su primer comentario desde el reinicio de las inspecciones de armas de la ONU, que estaba preparado para darles a los expertos una oportunidad de probar que Irak no tiene armas prohibidas.
"La base (para aceptar la resolución de la ONU)...es mantener a nuestro pueblo a salvo en medio de una situación internacional en la cual algunos podrían alegar que nosotros (Irak) no les dimos (a los inspectores) la oportunidad adecuada de refutar las acusaciones de que Irak produjo armas de exterminio masivo durante el período de ausencia de los inspectores", dijo en declaraciones difundidas por la televisión iraquí.
"Por esa razón debemos darles esa oportunidad, después de la cual, si los debiluchos siguen débiles y los cobardes siguen siendo cobardes, tomaremos la posición acorde con nuestro pueblo, nuestros principios y nuestra misión", dijo a líderes iraquíes durante un encuentro para felicitarlos por la festividad musulmana Eid al-Fitr.
Estados Unidos dice que está preparado para ir a la guerra si esto fuera necesario para forzar a Irak a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que le exigen que se desarme.
Irak niega tener programas de desarrollo de armas químicas, biológicas o nucleares, pero ha dicho que cumplirá con un compromiso de entregarle a la ONU un informe sobre sus armamentos el 8 de diciembre.
Una "Patraña”
El miércoles en la noche, el vice primer ministro iraquí Tareq Aziz declaró a un canal de la televisión estadounidense que las inspecciones eran una "patraña" y que Irak se estaba preparando para defenderse contra una guerra encabezada por Estados Unidos.
"Washington quiere la guerra", dijo Aziz en entrevista con el programa "Nightline" de la cadena ABC. "La presencia de los inspectores en Irak no será un hecho de gran importancia para evitar la guerra".
Aziz repitió las afirmaciones de que su país no posee armas prohibidas.
"Todo el tema de las armas de exterminio masivo es una patraña", dijo. "Cuando encuentren que no hay armas de exterminio masivo usarán otro pretexto para atacar".
Al preguntársele si Irak se estaba preparando para la guerra, respondió: "Por supuesto (...) Lucharemos y lucharemos de manera muy capaz. Esta agresión estadounidense en Irak no va a ser un paseo".
Un poco antes el miércoles, un vicepresidente iraquí acusó a los inspectores de ser espías de Israel y Estados Unidos, y de ayudar a Washington a prepararse para una guerra con Bagdad, pero al mismo tiempo prometió cooperar con las Naciones Unidas.
"Los inspectores han venido (a Irak) a fin de proveer mejores circunstancias e información más precisa para una próxima agresión", dijo Taha Yassin Ramadan.
"Esta no es una acusación, porque para los inspectores, desde el primer día, su principal trabajo ha sido espiar. Su trabajo es espiar para la CIA y el Mossad juntos", agregó el vicepresidente iraquí refiriéndose a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de Estados Unidos, y al servicio de inteligencia de Israel, Mossad.
Ramadan, hablando ante una delegación egipcia en un hotel de la capital iraquí, acusó a los expertos de la ONU de buscar un pretexto para la guerra y dijo que la inspección el martes en uno de los suntuosos palacios de Saddam Hussein en Bagdad fue una provocación.
"Ellos estuvieron buscando un pretexto para que les dijéramos que no fueran, de modo que después pudieran decir que eso era una violación material" de la resolución 1441 de la ONU. "Una violación material es un pretexto para una agresión", agregó.
Los inspectores de la ONU revisaron el miércoles la principal instalación nuclear de Irak y un centro que producía armas químicas, mientras Washington presionó nuevamente por una investigación más intensa para detectar armas de exterminio masivo.
ONU extiende programa de petróleo por alimentos
En la últimas horas del miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU extendió por seis meses el programa humanitario de petróleo por alimentos para Irak, y acordó revisar dentro de 30 días una lista de productos que Bagdad necesita aprobación para importar.
El consejo votó 15-0 a después que Estados Unidos abandonó su demanda de una extensión de sólo dos semanas, ante la insistencia de los otros 14 miembros del consejo.
El programa suele renovarse cada seis meses, pero Washington había deseado otra extensión más corta, de modo que se pudiesen añadir de inmediato a la lista de prohibiciones otros 50 productos que según cree, Iraq podría usar con fines bélicos.
El programa de petróleo por alimentos le permite a Irak vender una cantidad ilimitada de crudo, y las ganancias van a una cuenta de la ONU que le paga a los vendedores por productos que Irak ordena.
El programa cubre alimentos, medicinas y suministros para civiles a fin de aliviar el impacto de las sanciones impuestas por la ONU tras la invasión de Irak a Kuwait en 1990.