ESTADOS UNIDOS.- Más de 1,6 millones de viviendas y negocios se quedaron sin electricidad el jueves desde Oklahoma hasta la región de las Carolinas, como consecuencia de una mortal tormenta de nieve y granizo invernal que provocó desprendimientos de cables de alta tensión, la cancelación de vuelos, y el cierre de escuelas y algunas oficinas de Gobierno.
La tormenta provocó granizadas y una acumulación de hasta 30 centímetros de nieve desde las costas de Texas hasta Virginia el miércoles. Las carreteras resbalosas fueron la causa de accidentes que dejaron seis muertos, dos en Kentucky, dos en Missouri, uno en Tenesse y uno en Carolina del Norte.
"Hemos tenido accidentes por doquier", dijo el sargento D.A. Shaver, vocero de la policía estatal de Virginia. "Hemos recurrido a las tropas para que manejen las operaciones, pero la situación empeorará antes de mejorar".
Las escuelas estuvieron cerradas en partes de los estados de las Carolinas, Pensilvania, Virginia Occidental, Nueva Jersey, Tenesse y Kentucky. Unas cuantas escuelas cerraron en Connecticut y en los suburbios del norte de Nueva York.
Se esperaba que el clima borrascoso que se abatió contra el sur iba a mejorar el jueves conforme ascendían las temperaturas, pero aún así las autoridades alertaron a los residentes a que mantengan cautela.
"Lo mejor que puede hacer la gente es quedarse bajo techo, lejos de los caminos y de posible peligro", dijo el miércoles por la noche el gobernador de Carolina del Norte, Mike Easley.
Entre las regiones más afectadas por la tormenta estaban las Carolinas. Más de 100.000 estudiantes fueron enviados temprano a casa el miércoles y las clases fueron canceladas el jueves. La empresa de electricidad informó que 660.000 usuarios quedaron sin servicio en dos estados el jueves por la mañana.
El gobernador de Carolina del Sur, Jim Hodges, ordenó a las agencias estatales que permitan a los empleados salir temprano en 22 condados antes de la tormenta.
Georgia también se había preparado para lo peor, pero las temperaturas estuvieron por encima del nivel de congelación durante la noche, lo cual provocó lluvias en gran parte del estado.
En Oklahoma, que fue afectada fuertemente por la tormenta desde principios de semana, cuadrillas de obreros restablecieron el servicio eléctrico con excepción de 1.100 viviendas el jueves, dijeron funcionarios de la empresa Oklahoma Gas & Electric. Unos 60.000 usuarios habían perdido el servicio.
Más de 3.000 viajeros quedaron estancados y tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto internacional Charlotte-Douglas de Carolina del Norte, donde muchos vuelos de la aerolínea US Airways hacen transbordo, y en el aeropuerto de Atlanta, sede de la aerolínea Delta.
La tormenta también creó gran confusión con el tráfico aéreo en los aeropuertos del noreste.
Una aeronave de Delta que partió del aeropuerto neoyorquino de LaGuardia partió a las 07:30 horas con destino a Washington, pero cuando se aprestaba a aterrizar en Washington, el aeropuerto nacional Ronald Reagan había cerrado. El piloto anunció, entonces, que regresaría a LaGuardia, pero el vuelo volvió a ser desviado. Finalmente aterrizó después de las 10:00 horas en Hartford, Connecticut.
En LaGuardia se informó de varios retrasos hasta media mañana y varios vuelos fueron cancelados en el aeropuerto internacional Liberty de Newark.