BOGOTA.- Al menos 23 personas murieron violentamente en las últimas 24 horas en diversos sitios de Colombia, mientras que las autoridades frustraron un ataque dinamitero que rebeldes del ELN pretendían ejecutar contra una estratégica unidad petrolera fronteriza con Venezuela, informaron el sábado fuentes oficiales.
Dos líderes indígenas, una maestra y un campesino fueron asesinados en la tarde del sábado por pistoleros desconocidos que irrumpieron en una aldea del municipio de Florida (550 km al suroeste de Bogotá) y también secuestraron a dos jóvenes aborígenes, informó la Policía del departamento de Valle.
Por su parte, el jefe de la II División militar, el general Martín Carreño, dijo que siete guerrilleros del ELN fueron abatidos cuando iban a dinamitar el complejo petrolero de Caño Limón, el más importante del país localizado en el departamento de Arauca (noreste, frontera con Venezuela).
Los insurgentes de las columnas Domingo Laín y Camilo Cienfuegos del ELN pretendían lanzar cilindros de gas doméstico repletos de explosivos contra las instalaciones petroleras cuando fueron sorprendidos por militares aerotransportados, según Carreño.
El comandante de la II División indicó que las tropas regulares, que no sufrieron bajas, se incautaron de varios fusiles y otros pertrechos de guerra.
El pozo de Caño Limón es operado por la estatal Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) y la multinacional estadounidense Oxy.
Washington ofrece actualmente entrenamiento a cientos de soldados colombianos que cuidan la unidad petrolera y el oleoducto de 780 km de longitud que transporta diariamente unos 105.000 barriles de crudo desde Caño Limón hasta el puerto caribeño de Coveñas, también operado por Ecopetrol y la Oxy.
Las tropas de la II División frustraron el viernes otro atentado dinamitero que guerrilleros del ELN pretendían cometer contra un tramo de la tubería, en una zona rural del municipio de Convención (523 km al noreste de Bogotá), en el departamento de Norte de Santander, también fronterizo con Venezuela.
En otro hecho de violencia registrado el viernes, cinco guerrilleros de las FARC murieron en un combate registrado en la localidad de Sonsón (centro-oeste), donde, además, fue rescatado un hombre secuestrado, según el comando del Ejército.
Otro insurgente de las FARC fue abatido por los militares en el municipio de San Luis (noroeste), mientras que las autoridades atribuyeron a ese grupo rebelde haber matado a tiros a dos campesinos que se movilizaban en un vehículo por una aldea del municipio de Puerto Libertador (norte).
Asimismo, dos militares murieron y diez resultaron heridos al pisar un campo minado por las FARC en la localidad de Zambrano, localizada en el caribeño departamento de Bolívar y en una zona especial bajo control del Ejército, según fuentes oficiales.
El alto mando castrense también reportó el sábado la muerte en combates de dos paramilitares de extrema derecha y el arresto de otros diez, entre ellos un señalado cabecilla de esos escuadrones, que hace una semana decretaron un cese indefinido de hostilidades con miras a negociar la paz con el gobierno.
A su turno, la Policía señaló haberse incautado de decenas de cilindros de cera repletos de explosivos con los que los rebeldes de las FARC pretendían cometer ataques contra objetivos de la fuerza pública en Bogotá, aprovechando la tradicional iluminación callejera que los creyentes católicos se propone efectuar en la noche del sábado, con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción de María.
Por otra parte, tres bombas de bajo poder explotaron en la madrugada del sábado en diversos barrios de la ciudad de Medellín (400 km al noroeste de Bogotá) y la cercana localidad de Itagüí, causando daños materiales en las oficinas de una empresa de lotería pero no víctimas, informaron las fuentes oficiales.