BAGDAD.- Un avión de Naciones Unidas salió el domingo de Bagdad llevando a bordo un informe que Irak dice demuestra que no posee armas prohibidas, en desafío al profundo escepticismo estadounidense y las amenazas de una posible guerra.
El despacho del voluminoso documento se produjo el día en que expira el plazo dado por la ONU para que el informe sea entregado en su sede en Nueva York y en la de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) en Viena.
El avión llegó primero a Chipre, donde se encuentra la base logística de los inspectores de armas de la ONU, quienes el mes pasado reiniciaron la búsqueda de armas de exterminio masivo en Irak, por primera vez desde 1998.
Los documentos deben ser enviados más tarde el domingo a Nueva York y Viena.
El presidente estadounidense George W. Bush, quien ha insistido en que Irak enfrenta una posible guerra si Washington cree que ha desafiado al mundo, prometí que el informe sería estudiado cuidadosamente.
"Juzgaremos la honestidad y cuán completa es la declaración sólo después que la hayamos examinado exhaustivamente, y eso tomará algún tiempo", dijo. "La declaración debe ser creíble y precisa y completa".
Pero un funcionario estadounidense de alto rango dijo que Washington tenía evidencia de que Irak ha mantenido e incluso acelerado el desarrollo de programas de armas prohibidas.
"Creo que tenemos evidencia sustancial", dijo. "Desde 1998 hemos tenido varios pedazos de información, evidencia a través de los servicios de inteligencia, que sugiere que un número de esos programas no sólo continúan sino que han sido acelerados (...) Por supuesto, hay cosas que no vamos a hacer públicas", dijo.
El funcionario sugirió que Estados Unidos podría ofrecer información de inteligencia y de otro tipo para apoyar el trabajo de los inspectores en Irak, que han dicho que era necesario hacer su trabajo en el país árabe.
El informe de Irak cuenta con 11.807 páginas, otras 352 con suplementos y discos de computadora con información, de acuerdo con datos, mostrados el sábado en la sede de la Dirección de Supervisión Nacional iraquí.
La declaración detalla "algunas actividades de uso doble", dijo el jefe de la Dirección de Supervisión Nacional iraquí, Hussam Mohammed Amin, en referencia a tecnología que puede ser utilizada tanto pacífica como militarmente.
"Si Estados Unidos tiene un mínimo nivel de imparcialidad y valor debería aceptar este informe", agregó el funcionario iraquí.