BAGDAD.- Irak acusó este martes a Estados Unidos de "estafa" por apoderarse el domingo, en la sede de la ONU, del informe sobre su arsenal militar, mientras los expertos internacionales aceleraban las inspecciones en diversos centros iraquíes.
Al referirse a la decisión norteamericana de apropiarse antes que nadie de ese documento de 12.000 páginas destinado al Consejo de Seguridad de la ONU, el Ministerio de Relaciones Exteriores iraquí consideró que se trataba de "una estafa sin precedentes en la historia de las Naciones Unidas".
Mientras tanto, los expertos en desarme de la ONU intensificaron este martes sus visitas a lugares sospechosos, efectuando un primer desplazamiento a unos 400 km al oeste de la capital, en la frontera con Siria, para inspeccionar una unidad de extracción de uranio en al Qaim.
Los equipos de la Comisión de "Vigilancia, Verificación e Inspección" de la ONU (UNMOVIC) y los de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) visitaron otros cuatro lugares, en los que Estados Unidos sospecha que se llevan a cabo actividades prohibidas.
Los expertos, 42 en total, esperaban este martes un refuerzo de 25 inspectores, según el portavoz de la ONU en Bagdad, el japonés Hiro Ueki.
Los expertos de la AIEA llegaron por la tarde a Al Qaim, lugar utilizado antes de la Guerra del Golfo en 1991 para la extracción del uranio. Esta unidad está sometida al control permanente de la AIEA desde la primera misión de desarme de la ONU en Irak, de 1991 a 1998.
Otro equipo de la AIEA inició una inspección de las instalaciones de Al Furat, a unos 50 km al sur de Bagdad, donde Irak había instalado centrifugadoras que forman parte del proceso de enriquecimiento del uranio.
Un tercer equipo de expertos nucleares volvió por tercera vez al complejo de Tuwaitha, al sur de Bagdad, que antes de la Guerra del Golfo era el centro neurálgico de la investigación nuclear. En 1981, Israel bombardeó el lugar para destruir un reactor que se estaba construyendo.
Al mismo tiempo, inspectores de la UNMOVIC se dirigieron a un laboratorio en Bagdad donde según sospechas de los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos se habría reiniciado la producción de sustancias prohibidas.
Estados Unidos fue el primer país en obtener, la noche del domingo pasado, el expediente iraquí en el Consejo de Seguridad, antes de enviar copias a Gran Bretaña y a Francia.
Washington dijo que lo hizo porque tenía la capacidad técnica de hacer tirajes rápidos en condiciones de estricta seguridad para la ONU, pero su decisión provocó tensiones en el Consejo de Seguridad.
"El comportamiento de Estados Unidos hace caso omiso de la Carta de la Organización y de los derechos inalienables de los 10 países miembros no permanentes del Consejo de Seguridad", estimó el ministerio de Relaciones Exteriores iraquí.
Por último, el presidente iraquí Saddam Hussein exhortó a los altos mandos militares, entre los que se encuentran sus hijos Qussai y Udai, a "aumentar la capacidad de combate" de las fuerzas armadas y de los voluntarios iraquíes, informó este martes la agencia oficial INA.
El jefe de Estado y comandante supremo de las fuerzas armadas subrayó durante una reunión con sus principales colaboradores militares "la necesidad de mejorar el nivel (militar) de los combatientes", según la agencia.
Además, Saddam Hussein se congratuló por "los esfuerzos de los participantes en la reunión y de los combatientes por mejorar el nivel de los iraquíes para permitirles hacer frente a las conspiraciones de los enemigos", en referencia a Estados Unidos.