BOSTON.- El escándalo sexual que afecta a la Iglesia Católica de EE.UU. se agravó hoy cuando 58 sacerdotes pidieron la renuncia del arzobispo de Boston, cardenal Bernard Law, y tras difundirse nuevos documentos de curas sospechosos de pederastia.
"Los eventos de los recientes meses y, en particular, los de los últimos días, nos han dejado claro que ya no es posible para usted poder ejercer el liderazgo espiritual que requiere la iglesia de Boston", según la carta enviada a Law por los 58 religiosos que piden su renuncia.
Law, quien intempestivamente viajó a Roma el pasado fin de semana, ha adoptado varias medidas para sancionar a los sacerdotes de la arquidiócesis de Boston (Massachusetts), acusados de abusar sexualmente de menores de edad.
Hasta hoy, Law ha sancionado a 24 religiosos desde que el escándalo estallara en febrero de 2002.
El viaje del prelado dio origen a especulaciones en las esferas católicas de la región sobre su posible renuncia o la solicitud del permiso del Vaticano para que su arquidiócesis se declare en bancarrota.
Esta oficina afronta unas 450 demandas de personas que afirman haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes, y el costo total de las querellas puede ser multimillonario.
Mientras tanto, la arquidiócesis de Boston dio a conocer hoy nuevos historiales personales de religiosos de esa jurisdicción, presuntos autores de delitos sexuales.
Los datos siguen a otros divulgados la pasada semana, y que mostraban cómo los responsables de la arquidiócesis no habían reaccionado adecuadamente ante las denuncias contra curas por abusos sexuales, en los que en muchos casos las víctimas eran niños.
Los documentos destacan que los prelados responsables de la arquidiócesis tomaron más seriamente algunas alegaciones sobre abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes después de que en 1993 se instituyera una política más formal sobre esta clase de delitos.
Entre los casos citados figura el del religioso Paul Manning, quien fue retirado de su ministerio en la ciudad de Woburn, incluso después de haber sido absuelto por conducta indecente con un menor de edad durante un incidente ocurrido en 1993.
También está el caso del reverendo William Scanlan, mencionado en el supuesto acoso de un niño en 1987, pero que todavía continúa al frente de una parroquia.
Asimismo, figura la aplicación de sanciones a varios religiosos por parte del cardenal Law, entre ellos un cura que en 1995 fue despedido por besar a un seminarista de 19 años.
Además, cita el caso de otro sacerdote que fue suspendido por Law en mayo después de que una mujer enviara una carta informando que su hermano aseguraba que había sido violado por ese religioso a principios de la década de los 60.
Simultáneamente, se espera para hoy, martes, que en el estado de Nueva Hampshire la Iglesia Católica de a conocer miles de páginas con datos personales de sacerdotes acusados de abusos sexuales a menores de edad de ambos sexos.
Fuentes cercanas a las investigaciones dijeron que la arquidiócesis de Manchester (Nueva Hampshire) difundirá esos documentos para evitar juicios contra sus dirigentes por no haber protegido a los niños de los curas pederastas.
Al parecer, la divulgación de los historiales forma parte de un acuerdo que negocian los abogados defensores de los acusados y los fiscales a cargo del caso desde febrero.
Los fiscales informaron de que las pesquisas involucran a cerca de 50 sacerdotes y casi un centenar de víctimas, y que los hechos ocurrieron en los años 60.