MEXICO.- El escándalo provocado por la irrupción en el Congreso mexicano protagonizada el martes por campesinos y maestros, provocó este miércoles una nueva y agria polémica entre los partidos políticos, en medio de una delicada negociación presupuestaria.
Miembros de una Coordinadora de Asociaciones Campesinas, que había manifestado con antelación su propósito, logró invadir la Cámara de Diputados, algunos de ellos a caballo, y obligó al pleno a suspender sus actividades durante varias horas.
El primer asalto fue seguido casi inmediatamente por otro de maestros con reclamos laborales, que se unieron a los campesinos para intentar entrar en el pleno de la Cámara, enfrascado estos días en los debates para sacar adelante el presupuesto y una ardua reforma energética y laboral.
Sin que la policía antidusturbios interviniera en ningún momento, los manifestantes rompieron al menos seis puertas, arrancaron cámaras de vigilancia y provocaron seis heridos leves en la trifulca.
Las espectaculares imágenes televisivas mostraron a los diputados instalando una barricada con los flamantes sillones de cuero del recinto, para impedir el acceso a los manifestantes.
Una docena de grupos campesinos, algunos de ellos afiliados a la radical Vía Campesina, eran los convocantes de la primera manifestación, bajo el lema "El campo no aguanta más".
La coordinadora reclama más dinero en el presupuesto agrícola de 2003 y la interrupción de la liberalización agrícola con Estados Unidos y Canadá a partir del 1 de enero de 2003.
La polémica estalló paralelamente en el interior de la Cámara, al conocerse que dos ex diputados del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) participaron en la protesta, lo que provocó acusaciones cruzadas entre los diputados "asediados".
Reporteros dentro de la Cámara informaron de disputas casi físicas entre legisladores del PRD y del partido gobernante, el conservador Acción Nacional (PAN).
"Hay eventos (...) que son políticos en sí mismos y hay eventos en donde la dinámica o la intencionalidad, los convierte en provocaciones. Desde mi perspectiva política yo creo que esto fue una provocación", declaró la diputada priísta Beatriz Paredes, presidenta de la Cámara, del ex-gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"El PRD reprueba los actos violentos y hace un llamado a los grupos campesinos para privilegiar el diálogo razonado", señaló un comunicado del partido izquierdista.
"La presidenta (de la Cámara) no asumió su responsabilidad", acusó este miércoles en declaraciones a la AFP uno de los diputados del PRD que participó en las conversaciones con los campesinos, Alfredo Hernández Raigosa.
El Presidente Vicente Fox, por su parte, condenó en un comunicado "los actos violentos que atentaron contra la soberanía y dignidad del Congreso de la Unión".
En declaraciones radiales el presidente del movimiento civil El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar, aseguró este miércoles que la protesta fue "independiente", y que su proyecto de bloquear las fronteras con Estados Unidos el próximo 1 de enero será puramente "simbólico".