COPENHAGUE.- La Unión Europea (UE) rechazó el viernes fuertes presiones de Turquía y Estados Unidos para darle a Ankara una fecha fija de las negociaciones de entrada al bloque de países, diciendo que tomaría la decisión en dos años sobre la base del récord turco en derechos humanos.
Varios líderes de la UE dijeron que presiones en público de los dirigentes turcos y el intenso cabildeo del presidente estadounidense George W. Bush habían sido inapropiados y dañaron la causa de Ankara.
En una histórica cumbre en Copenhague sobre ampliación de la UE, los líderes de los países miembros adoptaron una línea dura ante las demandas de los 10 candidatos del este de Europa, la mayoría pobres, de más dinero para facilitar su entrada en el rico bloque occidental, y les dijeron que no habría dinero adicional.
Un borrador del comunicado que hizo pública la presidencia danesa del bloque antes del inicio del segundo y último día de la reunión, confirmó que el bloque revisará la candidatura de Turquía en el 2004 y abrirá las negociaciones si ese país se ajusta a los criterios políticos de la UE.
En el documento se elogian los esfuerzos de reforma de Ankara y se ofrece un significativo aumento en la ayuda previa a la aceptación, pero no se establece una fecha fija para conversaciones en el 2003, que habían solicitado el líder turco Tayyip Erdogan y el primer ministro Abdullah Gul.
"La Unión reconoce la determinación del nuevo gobierno turco de dar más pasos en el camino de la reforma e insta en particular al gobierno a enfrentar rápidamente todos las restantes deficiencias en el campo de los criterios políticos, no sólo con respecto a la legislación, sino en particular con respecto a la implementación", indica el borrador.
"Inaceptable discriminación"
Los líderes turcos reaccionaron enérgicamente a la decisión europea.
Abdullah Gul acusó al presidente francés Jacques Chirac de poner la UE en contra de su país.
"Este es un acto de prejuicio contra nosotros, y se necesitan grandes esfuerzos para corregir esto. Deben ponerse oraciones y palabras claras en el borrador para eliminar la incertidumbre", dijo un funcionario turco, citando palabras de Gul en conversación telefónica con el Primer Ministro británico Tony Blair.
Aparentemente molesto por reportes de críticas de Chirac a tácticas de negociación turcas, Gul fue citado diciendo: "El verdadero chantaje es el que ha hecho Chirac. Estoy muy decepcionado de que Chirac haya influenciado y dirigido la reunión".
Los resultados de la cumbre fueron una señal del poder de un nuevo eje franco-alemán en los asuntos de la UE.
La medida con respecto a Turquía reflejó un acuerdo entre el presidente francés Jacques Chirac y el Canciller alemán Gerhard Schroeder, y rechazó esfuerzos de países como Gran Bretaña de ofrecerle a Ankara una entrada anticipada.
La decisión postergó la entrada de la primera nación musulmana al bloque de países. Los partidarios de Turquía habían alegado que invitar a una nación musulmana enviaría un fuerte mensaje de que la UE estaba abierta para todos.
O aceptan o pierden la oportunidad
Los 10 países invitados a unirse al bloque son Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Lituania, Letonia, Chipre y Malta. Se espera que todos ellos ingresen a UE en el 2004. Bulgaria y Rumania lo harán probablemente en el 2007.
En el primer día de la cumbre para celebrar la mayor expansión de la UE en sus 45 años de existencia, los 15 líderes le dijeron a candidatos encabezados por Polonia que aceptaran la oferta final de Dinamarca o se arriesgaban a demorar en varios años su integración.
"El mensaje de esta cumbre es que la UE no es un bloque donde uno se presenta y se integra automáticamente: no importa cuán alto uno grite", dijo un diplomático europeo.
El Primer Ministro danés Anders Fogh Rasmussen, actual presidente de la UE, se reunió el viernes con el primer ministro polaco, Leszek Miller, quien exigió unos 2.000 millones de dólares adicionales para los 10 candidatos que esperan cerrar el viernes las conversaciones para su integración a la UE en el 2004.
Dinamarca, que ostenta la presidencia rotativa de la UE, dijo que no había ese dinero e instó a Polonia y a otros candidatos a lograr un acuerdo rápido.
"Ha llegado el momento de un acuerdo. El tren no está esperando", dijo a la prensa el ministro danés de Asuntos Europeos, Bertel Haarder, repitiendo amenazas de que Polonia podría perder su entrada en la primera ampliación de la UE si se mantiene en sus trece.
Pero el Canciller alemán, Gerhard Schroeder, dijo que la ampliación de la UE era "impensable" sin Polonia, que tiene más de la mitad de la población combinada de los nuevos miembros, con 75 millones de habitantes.
En una señal de que Polonia no está sola, el jefe negociador checo, Pavel Telicka, dijo: "La República Checa continuará presionando por lo que sentimos es un mejor acuerdo. Las conversaciones no han terminado todavía".