BOGOTÁ.- La guerrilla de las FARC reiteró hoy que no ha mantenido ningún contacto con el Gobierno del presidente colombiano, Alvaro Uribe, para acordar un canje de rehenes de los rebeldes por insurgentes presos o la apertura de un proceso de paz.
Uribe "engaña" al país y a la comunidad internacional al afirmar que "su Gobierno está trabajando en forma discreta con las FARC", sostuvo el llamado "Estado Mayor Central" del grupo insurgente en un comunicado divulgado por la página de la organización en internet.
Según la principal guerrilla colombiana, el Gobierno y el grupo no gestionan "eventuales acuerdos hacia la liberación de las personas privadas de la libertad en poder de las dos partes, o en la búsqueda de diálogos conducentes a la anhelada paz".
"Los gobiernos serios nunca hacen su política a base de mentiras, de falsos rumores ni de calumniosas afirmaciones para engañar a sus visitantes y gobernantes", consideraron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los rebeldes aludieron a recientes declaraciones en las que Uribe reiteró que su administración mantiene una postura discreta y prudente sobre posibles acercamientos con los grupos armados ilegales, que para el caso de las FARC cuentan con los "buenos oficios" de Naciones Unidas tras una solicitud del gobernante ante el secretario general del organismo, Kofi Annan, que la aceptó.
"Aclaramos, una vez más, que las FARC, por principio, se niegan a aceptar diálogos sin garantías por parte del Estado y a espaldas del pueblo, de sus organizaciones sociales y populares", agregó el mensaje de los rebeldes.
El grupo guerrillero criticó que Uribe haya tomado en sus "manos la diabólica bandera de la guerra total sin diálogos", lo cual, según los rebeldes, explica la negativa del Presidente a ofrecer respuestas a las propuestas públicas de la organización sobre los asuntos del canje y la búsqueda de una paz negociada.
Las FARC insisten en una iniciativa legal que permita canjear a cerca de medio millar de rebeldes presos a cambio de un grupo de políticos y miembros de la fuerza pública que la organización mantiene como rehenes.
Los insurgentes tienen cautivos, con ese fin, a la ex candidata presidencial independiente Ingrid Betancourt y a su compañera de boleta para la Vicepresidencia, Clara Rojas, un gobernador, cinco congresistas, doce diputados regionales, dos ex ministros, un ex gobernador y 47 oficiales y suboficiales del ejército y la policía.
Las FARC y el Gobierno del ex presidente Andrés Pastrana (1998-2002) mantuvieron un proceso de paz hasta finales del pasado febrero, cuando el entonces jefe del Estado lo rompió tras acusar al grupo rebelde de haber recurrido a la vía del terrorismo y de no tener voluntad de dejar las armas.