DUBAI.- Un millar de militares estadounidenses y británicos concluyeron hoy en el emirato de Qatar, en el golfo Pérsico, nueve días de ejercicios de "guerra virtual" considerados una prueba de coordinación de tropas y centros de decisión para un eventual ataque a Irak.
Rodeado de los más modernos equipos de comunicaciones e informáticos, el general Tommy Franks, jefe del Comando Central de EE.UU., que encabezaría una posible guerra contra Irak, dirigió las pruebas "satisfactoriamente", según fuentes militares norteamericanas.
Franks ha puesto a prueba su capacidad de coordinación con el Pentágono en Washington y la sede del Comando Central en Tampa, en Florida, en el sureste de EE.UU., además de con los jefes de las fuerzas de tierra, mar y aire estadounidenses destacadas en Kuwait, Bahrein y Arabia Saudí.
Además, unos 400 jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas británicas han tomado parte en los ejercicios para coordinar sus tropas en la zona con las de EE.UU. y ha estado presente un grupo de observadores militares australianos.
En estas maniobras sin tropas, denominadas "Mirada Interior", se ha utilizado un puesto de mando móvil trasladado pieza a pieza desde EE.UU. a la base qatarí de Al Sayliya, con medios supermodernos, de los que el más llamativo es una pantalla de vídeo de tres por tres metros, para proyectar imágenes y cualquier tipo de información.
Las Fuerzas Armadas de EE.UU. efectúan los ejercicios "Mirada Interior" desde 1990, pero esta es la primera vez que tienen lugar fuera de EE.UU. y se han trasladado a la base de Al Sayliya, en Qatar, convertido en los últimos meses en aliado esencial de Washington en la zona.
Los estadounidenses han ampliado durante este año sus instalaciones en la base qatarí de Al Udeid, donde tienen unos 5.000 soldados y numerosos aviones de combate y transporte, y la semana pasada firmaron un nuevo acuerdo de cooperación militar con el emirato que les permite una mayor disponibilidad de sus bases.
Al tiempo que se desarrollaban los ejercicios "Mirada Inteior", unos 12.000 soldados estadounidenses realizaban en el norte de Kuwait, a menos de 50 kilómetros de la frontera con Irak, unas maniobras que consideradas por los comentaristas como una prueba para la invasión por tierra del territorio iraquí.
De producirse una guerra con Irak, con la que no deja de amenazar la administración de EE.UU., el Comando Central, encargado de asuntos militares en Asia Central y del Sur, Golfo Pérsico, Oriente Medio y Africa Oriental, sería el encargado de dirigirla.